En plena era SUV, Toyota demuestra que hay sitio para un 4×4 puro y duro con el nuevo Land Cruiser

Más de 70 años avalan al Toyota Land Cruiser, que se ha ganado una merecida reputación como todoterreno robusto, fiable, duradero y capaz de todo. Y lo mejor es que, generación tras generación, la marca japonesa ha sabido evolucionar su Land Cruiser para mantener estas cualidades y un rendimiento sin igual fuera del asfalto, pero adoptando las tecnologías necesarias para adaptarse a los nuevos tiempos en materia de seguridad y conectividad para una utilización también por carretera.

Sirva como dato que subraya su éxito las más de 11,3 millones de unidades comercializadas del Land Cruiser hasta la fecha, en más de 170 países y regiones de todo el mundo desde su lanzamiento, siendo uno de los modelos más vendidos de la marca japonesa.

Y su diseño exterior ya es toda una declaración de intenciones, manteniendo una silueta totalmente reconocible que destaca por sus cortos voladizos, líneas muy marcadas y componentes de la carrocería pensados para una fácil sustitución en caso de daño. Las dimensiones exteriores son 4,92 metros de longitud, 1,98 metros de anchura y 1,87 metros de altura, con una distancia entre ejes de 2,85 metros.

El interior, que puede configurarse con cinco o con siete plazas, también deja a las claras la importancia que Toyota ha prestado no solo a la digitalización, si no que se han cuidado más que nunca los acabados y los materiales empleados, para elevar aún más la sofisticación y el lujo en las versiones más equipadas.

Nueva plataforma, motor turbodiésel y futura variante electrificada

Toyota no ha cambiado de tercio, y el nuevo Land Cruiser sigue siendo un todoterreno «auténtico». Por ello, aunque la plataforma GA-F es nueva, se mantiene la configuración de chasis en escalera. Eso sí, se anuncia que el bastidor es un 50% más rígido, y que en conjunto, la rigidez total contando el bastidor y la carrocería es un 30% superior a la del modelo saliente.

Algunas características destacadas de esta nueva plataforma son, por primera vez en un Land Cruiser, la dirección asistida eléctrica. Además de contribuir notablemente a reducir las características sacudidas sobre la dirección en los sistemas hidráulicos cuando se circula por zonas muy complicadas, esta nueva dirección permite al Land Cruiser equipar un sistema de ayuda al mantenimiento de carril, que se suma al resto de asistentes del paquete Toyota Safety Sense. 

También es nueva la barra estabilizadora delantera con mecanismo de desconexión desde un mando en el salpicadero. Otras medidas que mejoran la capacidad offroad del Land Cruiser son el Monitor y el Selector Multiterreno. El primero permite al conductor controlar en la pantalla multimedia los alrededores y los bajos del vehículo gracias a las cámaras de vídeo exteriores, mientras que el segundo adapta de forma automática los distintos sistemas del coche en función del escenario por el que se circula.

Compatible con biodiésel HVO

El motor del nuevo Land Cruiser para el mercado europeo será el 4 cilindros turbodiésel de 2,8 litros, con una potencia de 204 CV, y acoplado a una nueva transmisión automática de ocho velocidades. Como en el Land Cruiser actual, este motor es compatible con el biodiésel HVO. Ya para 2025 se espera que Toyota ofrezca una variante electrificada de este motor, con tecnología de hibridación ligera de 48 voltios.

Inicialmente, a partir de octubre de 2023 Toyota iniciará la preventa del Land Cruiser con una versión especial First Edition, limitada a 3.000 unidades para el mercado europeo, con elementos de diseño distintivos como los faros frontales redondos clásicos en vez de los rectangulares del resto de versiones, y dos acabados específicos de pintura bitono.

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