Los nuevos de Lotus supondrán el cese de producción de los modelos Evora, Elise y Exige

A pesar de no ser el merecido homenaje que se les concederá de manera oficial por parte de la marca levantada por Colin Chapman, sirva este texto desde este púlpito para que quien firma este texto se descubra ante tres de los vehículos más exóticos, emocionantes y deportivos que la industria del automovilismo haya tenido la suerte de disfrutar como son el Lotus Elise, Evora y Exige, este último, para servidor en su variante como Sport 350, uno de sus coches de ensueño.

Licencias personales al margen, la publicación hoy por parte de Lotus Cars de un pequeño informe a cerca de los planes de la firma para con 2021 pone de manifiesto que, si 2020 fue el año en el que la nueva cara de la firma británica mostraría su irremediable orientación hacia la política de su último propietario, el consorcio chino Geely, 2021 será el de la demostración de tal hoja de ruta cuya denominación como Vision80 dará como resultado la renovación del porfolio de la marca.

Esta actualización del catálogo de modelos de Lotus supondrá, de una parte, la salida de los concesionarios de Lotus del trío Evora, Elise y Exige, en favor de, posiblemente, otros tres nuevos modelos, a tenor de las informaciones que tenemos y de la fotografía que acompaña el citado plan Vision80 de Lotus.

El Evora, Elise y Exige vendrá a ser sutituido por un único ejemplar cuyo nombre interno es el de Type 131. A colación del Lotus Evija, el cual también fue presentado inicialmente como Type 130, de ahí que su producción limitara a 130 ejemplares, el modelo de producción que derive del prototipo Lotus Type 131 será un modelo que recoja la esencia del trío de las tres E y que, de momento, sea el único representante de los vehículos propulsados a partir de motores térmicos.

Y es que el reemplazo de los herederos conceptuales de los coches concebidos por el mítico Colin Chapman será, más que posiblemente, el último en ser propulsado por gasolina, eso sí, bajo un esquema apoyado en la electricidad.

Según ya dimos a conocer, las fuentes de medios británicos apuestan a que el próximo deportivo de Lotus nazca bajo una arquitectura que permita la instalación de un esquema híbrido. Parece ser que, de entrada, el que derive del Type 131 será un coche totalmente dependiente de los combustibles fósiles para su motricidad para, poco después, presentar su variante como coche híbrido.

Sea como fuere, junto al Type 131 no se ha informado de los vehículos que flanquearán al deportivo asequible de Lotus, teniendo en cuenta que el Evija juega en la liga de los hipercoches de más de 1.000, de hecho, 2.000 CV, y varios millones de euros de coste.

Pero, según decíamos anteriormente, la imagen que apoya este anuncio es bastante concluyente:

El Lotus Type 131 compartirá espacio con dos nuevos coches

La reorientación de los productos de Lotus parece clara: deportivos, sí, pero desde una nueva concepción.

De hecho, siguiendo la inercia de constructores, tanto de aquellos tradicionalmente asociados a modelos deportivos, como otros que han querido sumarse a la moda con propuestas descritas como SUV deportivos, Lotus fabricará un todocamino, el Lotus Lambda, que abrirá las puertas a clientes interesados por un nicho de mercado ignoto para la firma.

Por otra, de nuevo, el rumor recurrente parece más próximo según atendemos a la imagen que anticipa el repositorio de Lotus. El turismo deportivo de Lotus parece más cerca que nunca la llegada de un sedán de cuatro puertas que pudiera plantar cara a las berlinas británicas en las que confluyen deportividad y exclusividad de manera equilibrada.

¿El regreso al futuro?

De nuevo, la sombra de la época de Dany Bahar sobrevuela la firma. Con proyectos archivados en el armario de los prototipos abortados antes de ser fabricados. Resurgimiento de, si bien quizás no nombres míticos de modelos de Lotus, como el Esprit, la reactivación de sugerencias hechas a partir de la propuesta de, quizás un visionario o un incomprendido pero que, a la postre, vio que el futuro de Lotus pasaba por reinventarse a partir de los fundamentos estatutarios de la marca.

Sea como fuere, lo que queda patente es que Lotus se adentra en una nueva etapa y que el Lotus Evija no solo será el exponente máximo sino el precursor de una nueva fase en la historia de este constructor.