El Plan Movea y los coches eléctricos, la solución para la contaminación de las ciudades

Aunque parece que los problemas de contaminación de Madrid han caído en el olvido, sigue siendo un tema que preocupa y mucho. La presencia de gases contaminantes en la atmósfera urbana provoca serios problemas y la última ciudad en plantearse soluciones prácticas y eficaces ha sido Madrid. Todos recordamos los últimos sucesos y las restricciones, que no sería raro que volvieran a producirse.

Las soluciones para evitarlo están en la agenda de los gobiernos y los usuarios van a poder beneficiarse del plan MOVEA, que ofrece bonificaciones y descuentos sustanciales en la compra de vehículos eléctricos e híbridos. Ese descuento llegará a ser de 8.000 euros, lo que permite poner este tipo de vehículos a un precio más asequible.

El gobierno español ha destinado 16,6 millones de euros para el Plan MOVEA de Ayudas a Vehículos con Energías Alternativas, en los que también se incluyen los impulsados por GLP y gas natural, lo que ayudará a la dinamización del mercado de este tipo de coches.

La presencia de vehículos eléctricos en las ciudades logrará que se reduzca de manera importante la contaminación de la ciudad, por lo que las marcas están apostando por la incorporación de este tipo de coches en las flotas de transporte de personas. Por ejemplo, Nissan ha conseguido que en Europa existan ya 550 unidades de sus modelos e-NV200 y LEAF habilitados como táxis, lo que ofrece una ventaja para la movilidad sostenible en ciudad.

En El Prat de Llobregat ya se ha instalado un cargador rápido para coches eléctricos, una acción que inicia el despliegue de este tipo de instalaciones en las áreas metropolitanas de las grandes ciudades españolas y no solo en ellas. En un año se instalarán siete más en la zona, que se unirán a las 13 que ya existen en la ciudad, para dotar de una infraestructura eficiente para que los coches eléctricos puedan funcionar por las calles de todo el área de influencia de Barcelona.

Los taxis eléctricos son una solución, pero ahora se va prestar atención también al resto de vehículos de transporte público, como los autobuses. Aunque ya hay unidades que funcionan con biodiésel, gas natural y otros combustibles, ya se ha comenzado a probar la incorporación de unidades eléctricas en las flotas de ciudades como París, que acaba de incorporar uno a su oferta.

La unión de estas acciones provocará un descenso en los niveles de contaminación, lo que siempre es una buena noticia. La pregunta es si este tipo de actuaciones llegarán a calar lo suficiente como para que sean realmente eficientes y si los usuarios acabarán concienciándose sobre la necesidad de no utilizar los coches con motores convencionales solo cuando es indispensable. ¿Qué opinas tú?