La personalización de BMW Individual llega ahora a la Serie 1 y Serie 2 Gran Coupé

Hoy en día, a parte de la estética, el equipamiento y los datos técnicos del vehículo que nos queremos comprar, son muchos los clientes que se fijan en la capacidad de personalización que tiene el vehículo en cuestión. Es por eso que ya no extraña que son muchas las marcas las que crean paquetes con las que dar un toque de estilo y diferente a sus modelos, un punto para acercarse a un mayor público y diferenciarse del resto de modelos del segmento en cuestión.

Pero esto no es algo de nuestros días, ya viene desde hace mucho tiempo atrás, especialmente si nos centramos en las marcas premium, capaces de ofrecer materiales y decoraciones únicas gracias a sus departamentos de personalización creados específicamente para satisfacer las demandas de los clientes más exigentes. Dentro de estos departamentos os sonará BMW Individual, el programa de personalización de la marca alemana y del que se benefician prácticamente todos sus modelos.

El programa de personalización BMW Individual tuvo su germen en 1992 cuando el diseñador de moda Karl Lagerfeld, principalmente conocido por sus trabajos para la firma Chanel, pidió que se crease una unidad única según sus exigencias del BMW 760 iL E32. Esta unidad en concreto poseía una carrocería bicolor, algo muy habitual hoy en día, junto con otras peticiones especiales y alguna de ellas un poco loca si lo trasladamos a nuestros días, como la instalación de un fax en la guantera delantera.

Gracias al encargo de Karl Lagerfeld desde BMW se impulsó la creación de departamento de personalización ahora conocido en todo el mundo, BMW Individual, capaz de atender a día de hoy las peticiones desde concesionarios de todo el mundo. Este departamento cuenta con más de 150 colores de BMW para los diferentes modelos, además de innumerables opciones de personalización para el interior respecto a materiales y equipamiento pero, ya que se trata de un departamento de personalización, también son capaces de crear cualquier color y satisfacer cualquier petición de equipamiento que quiera el cliente siempre que se cumplan dos normas: que tenga el estándar de calidad de BMW y que no comprometa la seguridad.

Como os decía al principio son prácticamente la totalidad de modelos de BMW los que se puede beneficiar de los trabajos de BMW Individual, aunque hasta el momento no llegaba para la Serie 1 y Serie 2 Gran Coupé, modelos que a partir de ahora y con motivo del 30 aniversario de BMW Individual también podrán hacerlo. Ahora quienes compren estos modelos podrán acceder a más de 120 pinturas míticas de BMW como el amarillo Dakar que utilizó el BMW M3 E36 de 1992 o el naranja Fire del M3 GTS de 2010.

La clasificación de pinturas en BMW parte desde las pinturas sólidas, con un coste que va desde los 0 a los 306 euros, normalmente las que se incluyen de serie con el blanco a la cabeza y el negro o rojo en algunos modelos. El siguiente escalón son las metalizadas, con un coste desde los 659 a los 824 euros, que formar parte de la lista de opciones del vehículo y se encuentran listas para aplicar en la misma línea de producción. Dentro de la lista de opciones algunos modelos cuentan con pinturas especiales de BMW Individual, con un precio situado en un rango de 1.129 euros a 2.211 euros, las cuales han sido incluidas en la línea de montaje y no incrementan el tiempo de entrega. Para el Serie 1 y Serie 2 Gran Coupé se han incluido las pinturas BMW Individual Strom Bay metalizado y Frozen Pure Grey metalizado.

En siguiente escalón ya supone entrar de lleno en el programa BMW Individual Manufaktur, aunque eso si, siempre que nuestro Serie 1 o Serie 2 Gran Coupé monte el acabado M y previo paso por caja para un rango de precios que va desde los 2.241 euros a los 3.547 euros. Aquí podremos elegir la extensa gama de colores catalogados por BMW al haber sido usados en algún momento en la historia de la marca, además de poder elegir cualquier color que pidamos siempre que sea viable. En caso de elegir estos colores más específicos la carrocería será sacada de la línea de montaje y llevada a BMW Individual, donde se aplicará de manera más artesanal el color y pasará un control de calidad exhaustivo, para luego volver a la línea de montaje a seguir su camino. De ser así el periodo de fabricación se alarga y se produce una demora en la entrega que, en el caso de los Serie 1 y Serie 2 Gran Coupé, puede llegar a 10 semanas.