Los nuevos modelos Volvo de las series 60 y 90 ofrecen a los ocupantes del habitáculo un sistema de filtrado de partículas que limpian el aire del interior.
¡Peligro, alergias! Llega la primavera y hay que cambiar el filtro de aire
En primavera llegan los problemas derivados con las alergias y es un buen momento para cambiar el filtro de aire para evitar problemas durante la conducción.
Hay cosas a las que no prestamos la suficiente atención y que pueden llevarnos a experimentar situaciones de riesgo al volante de nuestro coche. La primavera es una estación del año que trae algo a lo que no hacemos mucho caso al volante y que puede entrañar un serio peligro: las alergias.
Y es que basta un poco de polen en el habitáculo para que el conductor, si tiene alergia, comience a sentirse mal. La primavera es tiempo de polinización de muchas plantas y las alergias son cada vez más comunes entre los españoles. Así que no es raro que durante estos meses nos encontremos con situaciones en las que los ojos se inflamen y lloren y se produzcan picores en la nariz que provoquen estornudos.
El filtro de aire, un gran desconocido
Aunque otros elementos del coche reciben mucha atención y se cambian de manera más o menos continua, el filtro del aire es uno de los grandes olvidados y suelen pasar desapercibidos. El filtro del aire permite la circulación del aire en el habitáculo y su renovación mientras se conduce. Y su principal labor es retener a las partículas del exterior y evitar que se introduzcan en la cabina.
Al ser una eficiente barrera, el polen y otras sustancias quedan fuera del coche y se evita el riesgo de que causen cualquier tipo de reación alérgica en el conductor. ¿Parece una tontería? Posiblemente para los conductores que no sufran los efectos de la alergia sí, pero para los que cada primavera nos encontramos a merced de este problema, puede suponer un serio riesgo.
Mantener la atención en la vía es fundamental y un estornudo puede hacer que se pierda de vista el camino a seguir. Un pequeño despiste que puede provocar una colisión por alcance o cualquier otro incidente durante la conducción. ¿La mejor forma de evitarlo? Tener los filtros del habitáculo en perfecto estado y mantener esas partículas perjudiciales fuera.
Pero el filtro de aire tiene otras funciones. El aire que entra en el coche pasa por este filtro y ayuda a que se renueve de manera correcta. Un filtro en mal estado, excesivamente sucio y obturado puede hacer que el aire caliente no sea sustituido por aire fresco del exterior y se incremente la posibilidad de que se empañen los cristales.
Cuando cambiar el filtro
Normalmente se establece el cambio del filtro de aire cada 15.000 kilómetros, aunque esta cifra puede variar de manera considerable según el lugar por donde se circule. En una ciudad donde la contaminación es muy alta, el filtro se satura mucho antes y es conveniente cambiarlo antes de ese momento. Ocurre también en una zona con muchas partículas de polen, que también quedan atrapadas en el filtro e impiden en paso del aire.
Hay que recordar que estos filtros de aire también funcionan con el aire acondicionado, así que su uso también puede verse perjudicado. Como todos los elementos del coche, hay que prestar atención al estado del filtro del aire y realizar el cambio cuando lo establece el fabricante, como mínimo. Nos ayudará a respirar mejor durante la conducción y evitará algún susto provocado por la alergia.
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