Otro fin de semana de frio y nieve: toca poner cadenas. ¿Sábes usarlas?

El temporal se ha cebado con la cornisa cantábrica, sobre todo con Asturias, pero las lluvias y el frio pueden provocar en cualquier momento que las carreteras y en especial los puertos de montaña se vean cubiertos por la nieve. Si en ese momento transitas por una de esas carreteras y todavía estas permanecen abiertas al tráfico, puede que te toque usar las cadenas para poder continuar tu viaje con total seguridad. Es el momento de hacerse dos preguntas. La primera, y más importante: ¿Llevas cadenas? La segunda y más preocupante: ¿Sábes ponerlas?

España no es un país donde sea frecuente el uso de cadenas. Salvo en zonas montañosas y en el norte, su uso no es prácticamente necesario. Esa es la razón por la cual cuando nos encontramos con una carretera nevada la mayoría de los conductores españoles no lleva cadenas en su maletero ni tampoco ha precisado ponerlas en ningún momento de su vida. De ahí que muchas veces las carreteras queden bloqueadas por conductores que emprendieron su viaje a zonas del país donde sí que son precisas sin cerciorarse de llevarlas o esperando que algún buen samaritano pase y les ayude a instalarlas.

En invierno, disponer de cadenas en nuestro coche apenas ocupa el espacio de una pequeña bolsa de deporte. Si vives en una zona montañosa o donde es frecuente que llueva y haga frío, procura llevarlas siempre en el maletero, o incluso montar neumáticos de invierno, porque como llevamos comprobando todo el mes de enero, nevar, nieva, y lo puede hacer en tal cantidad en pocos minutos como para que te veas obligado a usarlas. Y en cuanto al buen samaritano, mejor perder unos minutos en casa antes de salir practicando la instalación de las cadenas que vernos obligados a tener que aprender cómo se hace bajo cero, en medio de una ventisca y en mitad de la carretera.

Las cadenas modernas ya no son como las clásicas de toda la vida. Las más modernas se instalan fácilmente y están pensadas para así hacerlo. Puedes encontrar cadenas desde apenas cinco euros hasta por 70-80 euros. Elegir es cosa tuya, pero busca siempre calidad y durabilidad. Y elige bien, porque no todos los modelos de coche admiten todo tipo de cadenas. Antes de comprar mira en el libro de instrucciones si los pasos de rueda de tu vehículo pueden admitir su uso o no.

Las cadenas han evolucionado con el tiempo facilitando mucho su instalación

Cuando vayas a instalarlas, recuerda que lo primero es tu seguridad. Sitúate fuera de la carretera y señaliza bien tu situación. Cuando estés agachado poniéndolas no podrás moverte con agilidad para esquivar a un coche que se acerque hacia ti porque no se haya percatado de tu situación. Activa las luces de emergencia y ponte el chaleco reflectante cuando bajes del coche. Sitúa los triángulos de emergencia a las distancias necesarias y procura disponerlos de tal manera que «ganes» espacio de seguridad suficiente para proceder a la instalación de las cadenas. Recuerda que llevas dos triángulos, y que debes situar uno en cada sentido de la marcha si la carretera es de doble sentido. Si estás en una autovía o autopista, sitúalos antes de llegar a tu coche en el sentido de la marcha y hazlo en escalera para «forzar» en cierto modo a los coches que se acercan a usar el carril más lejano a tu posición.

Saca las cadenas de la bolsa y extiéndelas. Lee bien las instrucciones de montaje que vienen en su bolsa y recuerda siempre volver a guardarlas. En los videos adjuntos, realizados por Volkswagen, te mostramos como proceder a la instalación de dos modelos de cadenas, las metálicas y las de tela. Ambas son de moderna concepción, por lo cual su instalación es más sencilla. Las de tela son las más recomendables y rápidas de instalar, pero también son las más caras. Las metálicas modernas disponen de mejores anclajes y cuentan con aros que facilitan su instalación.

Recuerda que las cadenas son únicamente para circular a baja velocidad y sobre una carretera con nieve abundante. Circular con ellas puestas cuando no hay nieve puede resultar además de peligroso muy dañino para la integridad de elementos claves de tu vehículo, así que mejor para y retíralas, aunque sepas que más adelante puedes volver a tener que ponerlas. En todo caso, circula siempre a baja velocidad (50 km/h máximo).

Cuando retires tus cadenas, procura guardarlas debidamente y, siempre que puedas, trata de secarlas lo antes posible cuando llegues a tu destino, pues la humedad es perjudicial para su mantenimiento, especialmente si no vas a utilizarlas durante mucho tiempo. Si no quieres encontrarte con unas cadenas roñosas y oxidadas, o putrefactas cuando vuelvas a tener que recurrir a ellas, lo mejor es secarlas y guardarlas de nuevo en su embalaje original.

Y ante todo no olvides que, aunque uses cadenas, sigues circulando sobre hielo y nieve, así que precaución ante todo y usa marchas cortas y pisa los pedales de freno y acelerador con moderación.

Montaje de cadenas metálicas

Montaje de cadenas de tela