ID.3 ID.4 Volkswagen Compactos Pruebas
Opinión y prueba Volkswagen ID.3 e ID.4, ¿cuál es mejor opción?
Los primeros modelos totalmente eléctricos de Volkswagen son el ID.3 e ID.4, dos estilos diferentes con mucho en común. Comparamos ambos para ver qué nos ofrece cada uno.
Volkswagen ha lanzado dos modelos como punta de lanza en su estrategia eléctrica, se trata del Volkswagen ID.3 e ID.4. El primero de ellos del segmento compacto y el segundo más cercano a un monovolumen o incluso SUV. El Volkswagen ID.4 con una batería de 77 kWh, tiene una autonomía WLTP de 512 km y el Volkswagen ID.3 de 58 kWh tiene una autonomía WLTP de 415 km. ¿Cuál de los dos elegir?,¿Qué nos ofrece cada uno?.
Diseño: líneas fluidas en dos tallas
Ambos modelos comparten un frontal muy similar, pero el ID.3 hace gala de un diseño compacto mucho más vanguardista que su hermano de mayor tamaño. Destacando especialmente las llantas de aleación, que de serie son de 18 pulgadas.
Exteriormente el ID.4 es un SUV que nos recuerda también a un monovolumen, destacando la fluidez de sus líneas exteriores, que sin lugar a dudas buscan un buen coeficiente aerodinámico. En la línea lateral llaman la atención los enormes pasos de rueda, con cierto estilo SUV, que albergan unas llantas de 20 pulgadas (muy bonitas pero poco eficientes en un vehículo eléctrico).
Finalmente en la zaga destaca el enorme portón, con un buen acceso al maletero para cargar objetos voluminosos y al caer la noche, sus faros LED con líneas que se prolongan por todo el portón, son los protagonistas. Otro detalle de diseño son las manetas de las puertas, que no tienen el clásico accionamiento mecánico.
La familia ID de Volkswagen tiene un interior diseñado en concepto minimalista, demasiado incluso para el gusto de quien escribe, pero ello no quita que el interior de ambos sea elegante, vanguardista y sencillo.
Lo único que verás, será una consola de instrumentación mínima, que además incorpora el selector del cambio en un lateral y la pantalla multimedia de 5,4 pulgadas que es el centro de control e información del coche. Lo demás es un amplio habitáculo, con un tren central bajo lleno de huecos para dejar nuestras cosas.
Aunque el concepto minimalista le aporta un toque moderno al interior y prescinde de todo tipo de distracciones o de enormes botoneras poco prácticas, en mi opinión.
La pantalla de la instrumentación tiene muy poca información, de hecho solo podrás visualizar: los asistentes a la conducción (bloque izquierdo), velocidad-autonomía en km-marcha seleccionada-señales de tráfico (bloque central) y instrucciones de navegación (bloque derecho). Echo en falta, información del ordenador de abordo (que está disponible en la pantalla multimedia) o incluso algo más de información sobre la carga o gestión eléctrica (pero esto es una opinión personal).
Por otro lado la pantalla multimedia aglutina mucha información, siendo muy completa, porque hasta el odómetro parcial tendremos que verlo ahí. Desde el navegador hasta el ordenador de abordo o gestión de la energía, todo ello en la misma pantalla. Es totalmente táctil, debiendo mejorar el tacto de los botones táctiles inferiores, que se resisten al primer toque.
La postura de conducción es cómoda, con unos reposabrazos independientes en cada asiento delantero, con buena visibilidad y cómodo, destacando la sensación de espacio.
La diferencia interior entre el Volkswagen ID.3 y el ID.4 está en el espacio de las plazas traseras, siendo el hermano mayor muy espacioso, con cotas propias de una berlina y con una amplitud que también se ve reflejada en su maletero (543 litros).
VW iD.4, espacio interior
Las plazas traseras del ID.3 son correctas, con un espacio similar al de un compacto y un maletero con una capacidad de 385 litros.
Maletero ID.3
Ambos modelos disponen de unos materiales correctos, gran parte del salpicadero tiene plástico blando y mullido, aunque en las puertas y tren central aparece el plástico negro brillante, que tan odioso es en cuestión de calidad.
Otro detalle curioso son los mandos de las ventanillas, que en la puerta del conductor, solo lleva dos mandos y un botón que pone «REAR«, ese botón actúa como conmutador para seleccionar que ventanillas queremos accionar (demasiado moderno y poco práctico, sin lugar a dudas mejor los cuatro mandos en la puerta del conductor para accionar la ventanilla que queramos sin tener que dar a ningún botón previo).
En el punto positivo, además de la comodidad, destaca la sobresaliente insonorización interior, pocos modelos eléctricos disponen de una insonorización similar, característica que comparten tanto el ID.3 como el ID.4.
Motor y prestaciones: 204 CV al eje trasero y con un comportamiento diferenciado
El Volkswagen ID.3 e ID.4 tienen un motor que otorga la misma potencia, 204 CV y ambos al eje trasero. Existe una versión del ID.4 GTX que ofrece mayor potencia hasta los 299 CV.
Aunque parten de la misma potencia, el comportamiento de ambos es diferente. El ID.3 se mueve con mucha más soltura y la entrega de potencia se nota, es un coche que empuja con fuerza y es muy ágil, llega a ser hasta divertido, dando igual el modo de conducción que hayamos seleccionado. Entre las prestaciones destaca el 0 a 100 km/h en 7,3 segundos y un par motor de 310 Nm.
El ID.4 tiene fuerza, pero no se mueve con la misma agilidad ni inmediatez que su hermano pequeño, es más, se notan sus dimensiones y su comportamiento busca el confort, alejándose de lo deportivo. Entre las prestaciones, muy discretas, salvo por el par motor instantáneo típico de los eléctricos, destaca la aceleración de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos.
Comportamiento: confort por encima de todo
Ambos modelos destacan por un elevado nivel de confort, gracias a un asilamiento interior sobresaliente, que no es muy habitual en este tipo de vehículos eléctricos.
Al buen aislamiento interior, hay que sumar que el ID.4 busca el confort como máxima. Se nota por su suavidad a la hora de hacer kilómetros en cualquier tipo de vía, destacando por un rodar suave.
Los dos disponen de un sobresaliente ángulo de giro, que tanto el ID.3 como el ID.4 le permiten maniobrar en condiciones muy favorables en las ciudades o zonas complicadas.
La parte deportiva viene representada por el ID.3, que sin lugar a dudas, nos saca una sonrisa en cuanto a aceleración y agilidad, tanto por empuje como facilidad a la hora de maniobrar.
Autonomía, batería y carga: dos tamaños de batería, autonomía muy cercana entre ambos
VW iD.3 con la batería casi al completo
El ID.3 con 58 kWh de batería, según el ciclo WLTP llega hasta los 400 km de autonomía. Y según la ficha oficial, la batería de 77 kWh netos del ID.4, le permite llegar hasta los 500 km de autonomía en ciclo WLTP. Ambas cifras son complicadas de conseguir, pero no imposibles.
La clave está en los consumos, puesto que el ID.3 en ambientes urbanos puede llegar a ser muy eficiente, sin superar los 14 kWh/100 km, mientras que el ID.4 es complicado que baje de los 16,5 kWh/100 km.
VW iD.4 con la batería casi al completo
En la práctica cuando nos subimos a cada coche, el ID.3 nos muestra una autonomía teórica de 330 Km y el ID.4 de 400 km. El consumo medio durante los más de 2.000 kilómetros rodados fue de 17 kWh para el ID.3 y 19 kWh para el ID.4.
El consumo se complica en autovía y se iguala entre ambos. Con el ID.3, en nuestra prueba entre Madrid > Nigrán > Madrid (600 km) hemos tenido que parar dos veces y un total de 1:30 h con un consumo medio de 19 kWh, lo que en la práctica son 250 km de autonomía en autopista a 120 km/h.
Con el ID.4 hemos tenido que parar dos veces a cargar y un total de 2h, puesto que el consumo medio a 120 km/h ha sido de 24.9 kWh. Esto nos ofrece una autonomía teórica en autovía de 300 km. En resumen, apenas 50 km de diferencia en la autonomía en autopista, entre ambos.
En cuanto a la carga, si encontramos un cargador potente, podremos cargar a 125 kW, pasando de 0 al 80% en apenas 40 minutos (siempre que la batería esté a la temperatura óptima, porque en carretera hemos hecho varias pruebas y el coche no aceptaba más de 50 kWh). En carga con C.A. la potencia máxima es 11 kW, necesitando 7,5 horas para cargar totalmente.
Sin lugar a dudas fuera de ciudad y carretera, en autovía se ve muy penalizado el ID.4 por sus dimensiones y seguro que las llantas de 20 pulgadas no ayudan.
Equipamiento
Lo primero a analizar son los diferentes asistentes a la conducción de los que disponen, como el asistente de carril o el reconocimiento de señales de tráfico. Precisamente este último se combina con el control de crucero adaptativo, que además de adaptar la velocidad a las señales también usa la navegación para detectar un cruce o curvas y adaptar la velocidad.
Ambos comparten un sistema multimedia minimalista, correcto en su funcionamiento. Aunque mención a parte tiene el sistema de sonido, con sólo seis altavoces en el ID.4 y sin altavoces en la puertas traseras en el ID.3, algo que hoy en día no debería ser así.
Opinión y precio del Volkswagen ID.3 e ID.4, ¿con cual nos quedamos?
Si tenemos que resumir en qué destaca cada uno de estos dos eléctricos, sin lugar a dudas, el ID.3 destaca por practicidad y una autonomía similar al ID.4 con menos batería, pero a cambio el ID.4 nos ofrece un enorme espacio interior. Es un coche muy amplio, especialmente cómodo y con un buen maletero.
Curiosamente en autovía, al tener un menor consumo el ID.3, las cifras globales de autonomía son muy similares pudiendo recorrer ambos más de 250 km a 120 km/h. Eso sí, a nivel de sensaciones al volante, particularmente el ID.3 es más vivo, más ágil y más divertido, en parte gracias a su tamaño.
Eso si, me ha sorprendido -como buen amante del sonido que soy- que ambos recurran a sistemas de altavoces tan básicos en la gama de precios en la que se mueven, algo que deberían revisar o incluso ofrecer opcionalmente un equipo más completo.
La gama de precios arranca en los 43.765 euros del Volkswagen ID.3 y sube hasta los 48.755 euros del ID.4 (aunque con más equipamiento de serie).
Fotos | Equipo de pruebas
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