A prueba el nuevo Hyundai i30 Fastback 1.4 T-GDI 140 CV DCT, una alternativa muy deportiva
Nos ponemos al volante y os contamos nuestra opinión sobre el Hyundai i30 Fastback, con el motor gasolina más potente 1.4 T-GDI con 140 CV y caja automática DCT
No hace mucho se vaticinó la desaparición de los tres volúmenes, en un mercado donde cada vez se compite con modelos más globales parece que no tenían cabida los modelos compactos de tres volúmenes. Personalmente reconozco que siempre ha sido un segmento que me ha gustado, y pese a ese augurio prematuro, parece que las marcas siguen apostando por este segmento pero actualizado, ahora con diseño propio y un corte cada vez más deportivo.
Muestra de ello es este Hyundai i30 Fastback que llega a un segmento donde apenas hay representación y además lo hace con una apuesta diferente por el diseño y la deportividad. No sólo por sus formas coupé, sino por el conjunto mecánico que hemos probado, gracias al propulsor gasolina 1.4 T-GDI de 140 CV y a la caja de cambios automática de doble embrague.
Diseño exterior: una alternativa muy deportiva al hatchback
El i30 Fastback se reconoce incluso frontalmente, puesto que es más bajo y deportivo que su hermano de cinco puertas. En el frontal destacan los faros, con tecnología LED para todas las funciones de iluminación, así como las luces diurnas LED en forma que se sitúan en la parte baja de la defensa y que también hacen la función de intermitente.
La línea lateral es de coupé, con un buen coeficiente aerodinámico. La parte lateral trasera nos puede incluso recordar a las líneas vistas en otros modelos coupé pero en este caso del segmento SUV. Todo ello harmonizado entre notas elegantes y deportivas. Nuestra unidad equipaba unos neumáticos Michelin Pilot Sport 4 en dimensiones 225/40 R18 con un excelente agarre en cualquier situación.
En la trasera el diseño es curioso, con un voladizo encima del maletero (que abre entero con el cristal y es algo lejano para acceder al fondo del mismo). En el diseño se nota que han tenido en cuenta el gusto europeo, porque son líneas que fácilmente podría tener una marca alemana, con un resultado final llamativo, original y elegante.
Diseño interior: armonía y calidad europeas
No, no me he equivocado ni Hyundai ha dejado Seul por una capital europea, pero sin lugar a dudas el titular es lo primero que me viene a la cabeza cuando al ver el diseño interior. Hace años el diseño de la marca era más espartano y frío, sin demasiadas concesiones al diseño ni a la calidad (eso sí, envejecían igual).
El interior de este i30 Fastback (al igual que otros modelos de la marca) apuesta por nuevos materiales, plásticos de gran calidad y blandos al tacto, al igual que por un diseño sencillo pero armónico con todo lo esencial a mano.
Destaca la pantalla táctil en la parte alta de la consola central y el climatizador justo debajo. Por lo demás apenas hay botones, salvo rodeando la palanca de cambios. La instrumentación es sencilla pero con todo tipo de información, incluso del sistema de navegación.
Cuando nos ponemos al volante, la postura de conducción es cómoda, ligeramente elevada, con todo a mano y asientos con ajuste eléctrico (en nuestra unidad). La visibilidad es buena salvo la trasera donde el diseño hace que apenas tengamos visibilidad.
Las plazas traseras cuentan con asientos amplios, con espacio suficiente para pies y cabeza. Además disponen de salidas de aire y la baja altura del tren central hace que la plaza central sea bastante cómoda. Finalmente, el maletero tiene una capacidad de 450 litros, es poco profundo pero grande, eso sí, algo alejado para coger objetos al fondo.
Motor y prestaciones: mejor cuatro que tres cilindros
La oferta mecánica del Hyundai i30 Fastback está compuesta por un único motor diesel de 136 CV y dos motores gasolina muy diferentes. El acceso a la gama gasolina es el 1.0 T-GDI de 120 CV, un propulsor prestacional pero de sólo tres cilindros que no ofrece toda la suavidad que debería, mientras que el tope de gama en gasolina es este 1.4 T-GDI de cuatro cilindros con una potencia de 140 CV, sin duda la mejor elección en gasolina.
Este cuatro cilindros con turbo destaca por ser suave y muy prestacional. Empieza a empujar a sólo 1.800 vueltas y lo hace de forma contundente hasta las 4.000 pero sin parar hasta las 6.000 vueltas. Se trata de un motor muy voluntarioso que parece que tiene más caballos, además de ofrecer un empuje lineal y siempre suave. Los ingenieros de la marca han trabajado en el diseño del propulsor de forma que sea más eficiente que los anteriores bloques de cuatro cilindros, y eso se nota en las cifras de consumo.
Con este motor se puede asociar una caja de cambios manual de seis relaciones o una automática de doble embrague y siete relaciones, que es rápida en modo secuencial pero no especialmente rápida en modo normal. Esta caja automática 7-DCT -según denominación de la marca- tiene dos embragues en seco con un actuador para cada uno. Tras probarla a fondo, creo que salvo para los que busquen el confort de una caja automática, es más recomendable la manual por la capacidad para sacarle más partido a la deportividad que ofrece este i30.
Comportamiento: deportivo no sólo en diseño
El Hyundai i30 Fastback dispone de varios modos de conducción: ECO, Sport y Normal. Se nota especialmente el modo sport al actuar sobre el pedal del acelerador y la caja de cambios, exprimiendo cada caballo y mostrando un comportamiento deportivo impropio de un compacto. Además este i30 Fastback tiene un paso por curva muy ágil, con ligereza en cada trazada y un rodar estable y aplomado.
Su comportamiento es noble, hasta tal punto que parece que llevamos más caballos bajo el capó, siendo además especialmente cómodo en carretera. Sólo tiene un pero, en autopista se cuela bastante ruido de rodadura, un elemento a mejorar para que el comportamiento sea sublime. En carreteras complicadas la combinación de estabilidad, firmeza y la respuesta del motor hacen que sea un coche ágil y muy divertido.
Consumo
Pese a ser un gasolina, desenvolverse con soltura y automático, el consumo medio de este i30 ha sido bastante bajo en relación a otros modelos similares. En autopista la cifra ronda los 5,9 litros a los 100 km, mientras que en ciudad en nuestro recorrido habitual por Vigo ronda los 7,5 litros a los 100 km.
En carretera dependiendo de lo cuidadosos que seamos con el pedal del acelerador y con la conducción, podemos rondar entre los 6,4 litros y los 6,9 litros a los 100 km.
Equipamiento: completo en asistencia y seguridad
Desde el acabado base este Hyundai i30 Fastback ya cuenta con lo siguientes sistemas de asistencia y seguridad de serie: sistema activo de cambio involuntario de carril LKAS, sistema de aviso de colisión frontal, sistema de detección de fatiga del conductor y sistema de frenada autónoma de emergencia AEB, además de seis airbags, control de estabilidad y control de presión de neumáticos.
Según el nivel de acabado puede incorporar también el sistema autónomo de frenado de emergencia (AEB) con detección de peatones, que tiene un funcionamiento más que correcto. Otros opcionales son: el detector de ángulo muerto (BSD) , la alerta de tráfico trasero (RCTA) y el reconocimiento de señales de tráfico.
En cuanto al sistema multimedia, la pantalla es muy intuitiva y fácil de controlar y el sistema de sonido de serie cumple sobradamente con nuestras expectativas, sorprende por sencillez pero su funcionamiento es excelente.
Precio y opinión personal
El Hyundai i30 Fastback está disponible desde los 16.765 euros con el motor gasolina de 120 CV, pese a que muchos daban por muertos a los tres volúmenes en el segmento de compactos, hay modelos como este i30 Fastback que nos hacen volver a ilusionarnos con su diseño, diferente a todo lo que puedes ver en el mercado. Mejor el motor de cuatro cilindros gasolina, por rendimiento y finura, además tiene un consumo razonable para la potencia que otorga.
Fotos | Diego G. Moreira
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