Opel utiliza impresoras 3D para crear herramientas de montaje de sus modelos

La llegada de las impresoras 3D han supuesto una auténtica revolución para muchos sectores. El automovilístico no se ha quedado ajeno a ello y se ha comenzado a utilizar de manera activa en la fabricación de coches. No, por ahora no se utilizan elementos impresos en los acabados finales, pero sí que se imprimen herramientas que sí se utilizan para la fabricación de los coches.

La producción de estas piezas que se utilizan para el marcado de logos, ajustar elementos cromados a la carrocería o para ayudar en el montaje del parabrisas. Son piezas que han reducido su coste gracias a la impresora 3D, además de permitir que sean más sencillas de utilizar, gracias a un menor peso.

En total son unas 40 piezas entre plantillas, guías y otro tipo de herrameientas auxiliares, las que se utilizan, surgidas durante el desarrollo del Opel ADAM ROCKS, que estará pronto en los concesionarios españoles.

Con la ayuda de estas impresoras 3D, los ingenieros de la marca pueden fabricar cualquier pieza que necesiten en cada momento y si no se ajusta a lo que precisan, pueden realizar las modificaciones que se desee con hacer solo unos pocos clics en el ordenador. La nueva pieza está lista para su utilización en unas horas, frente al costoso proceso anterior, que hacía preciso esperar varios días tras cada modificación.

El proceso de impresión utiliza capas de plástico fundido, que se van acumulando en capas de 0,25 mm hasta que toman la forma que se quiere. Los huecos y salientes son tratados con un material de relleno por la impresora y luego se elimina en un proceso posterior. Si hay una pieza más alta de lo normal, es necesario apuntalarla, para retirar esas piezas de apoyo cuando se endurece el plástico.

Anteriormente se utilizaban guías y molduras hechas con yeso y resina molida. Con el uso de las impresoras 3D las piezas están listas en apenas 8 horas y son un 90% más baratas y hasta un 70% más ligeras.

Fuente | Opel