El Opel Insignia GSi se muestra en fotos antes de su presentación en septiembre

El nuevo Opel Insignia GSi ya está aquí y busca hacerse un hueco entre los gustos de los aficionados a las berlinas deportivas. Para ello, ofrece una experiencia de conducción muy agradable y dinámica. Esto se ha conseguido trabajando en diversos elementos que forman parte del modelo, dándole unas prestaciones más atractivas y deportivas, con una reducción de peso y un chasis desarrollado en Nürburgring que le permite obtener un rendimiento más acorde con su espíritu deportivo.

El peso del coche es 160 kg menos que el Opel Insignia OPC 2.8 V6 Turbo, un modelo comparable a este. Se puede hablar de una buena relación peso/potencia, un buen equilibrio y un centro de gravedad bajo que ayuda a mantener el control cuando toma las curvas a gran velocidad. En la parte delantera encontramos grandes tomas de aire y en la parte trasera hay un alerón que aligera la carga aerodinámica, algo que además ayuda a que ofrezca una imagen deportiva y dinámica.

La tracción integral del modelo va unida a un cambio automático de ocho velocidades, a las que se accede gracias a las levas ubicadas en el volante, algo que consigue que el control sea más directo y eficiente. En cuanto a los amortiguadores, estos bajan 10 milímetros el suelo del coche y los amortiguadores deportivos evitan que se mueva más de lo necesario. Los frenos Brembo de cuatro pistones y 345 mm y la dirección se han ajustado en consecuencia y permiten un mayor control.

El chasis FlexRide mecatrónico permite adaptar el comportamiento de la dirección y los amortiguadores en muy poco tiempo, además de cambiar los puntos de cambio de marcha gracias al selector que elige entre los modos “Standard”, “Tour” y “Sport”, al que se une el modo «Competición» en esta versión GSi.

El motor que mueve a esta versión del Opel Insignia es un bloque turbo de cuatro cilindros y 2.0 litros que genera una potencia de 260 CV y un par máximo de 400 Nm, con un consumo medio de 8,6 litros. Las emisiones de gases contaminantes se establece en 197 g/km de CO2, bastante ajustado para el motor y su nivel de potencia.

Como detalle, hay que señalar también que este modelo cuenta con los nuevos asientos deportivos de Opel, pensados para ofrecer una mayor protección pero también de más confort en los trayectos más largos. Son ergonómicamente más eficientes, protegen la espalda y ofrecen ventilación, calefacción, masaje y laterales ajustables. Se podrá ver en el Salón de Frankfurt el próximo mes de septiembre y llegará a los concesionarios españoles durante el mes de noviembre.