El Opel Grandland X amplía el abanico de opciones con el nuevo motor 1.5 diesel de 130 CV
Opel amplía la oferta de motores del Grandland X con la incorporación del propulsor 1.5 diesel de 130 CV. Se presenta como un motor más eficiente y prestacional
Opel es consciente del gran éxito que suponen los SUV en el mercado actual, un tipo de vehículo que ha cuajado a la perfección con los gustos y necesidades del público contemporáneo. Sin embargo, es necesario seguir manteniendo fresco y activo su gama de modelos más aventurera, motivo más que suficiente para darle cabida a un nuevo propulsor entre los que ya ofrece el Opel Grandland X. El novedoso 1.5 diesel de 130 CV se presenta como la última incorporación en los motores de los SUV de la firma y ofrecerá importantes ventajas.
La marca busca ofrecer un mejor equilibrio con la presencia de este nuevo motor, con el que se obsequia al conductor con un equilibrio perfecto entre prestaciones, confort y eficiencia. Esto ha sido posible gracias a un rediseño del propulsor respecto al que sustituye, donde se han mejorado innumerables elementos para poder ofrecer unos consumos mucho menores y cumplir a la perfección con las severas pruebas de emisiones.
Las prestaciones de este nuevo propulsor se ven reflejadas en los 130 CV y 300 Nm de par que ofrece el 1.5, cifras más que suficientes para mover con soltura al Opel Grandland X. Respecto a la motorización anterior, un 1.6 capaz de desarrollar 120 CV de potencia, se ofrece un ahorro de combustible de un 4%, algo posible gracias al reducimiento del cubicaje y la fricción, la optimización del sistema de combustión con la geometría de pistón y al aumento de la recirculación de gases del escape.
También se han empleado nuevos materiales y nos encontramos con la culata -con el colector de admisión integrado- y el cárter rematados en aluminio, con el objetivo de reducir peso y mejorar la calidad de los componentes. Sin embargo, el sistema de escape ha sido uno de los elementos con los que Opel más ha trabajado, puesto que han querido ofrecer no solo un motor eficiente y prestacional, sino también comprometido con el medioambiente.
Para ello, el el sistema de reducción de emisiones -compuesto por catalizador de oxidación pasivo/filtro de reducción de NOX, un inyector AdBlue, l catalizador de SCR y el filtro de partículas diesel (DPF)- forma una única unidad y se sitúa de la manera más próxima al motor. De esta forma, el filtro de reducción de NOX actúa como un catalizador de arranque en frío, con el objetivo de reducir al máximo las emisiones producidas por el propulsor diesel.
Gracias a esto, la firma germana ha conseguido crear un propulsor menos contaminante y, al mismo tiempo, que presente consumos propios de un compacto. Opel afirma un consumo homologado de 4,5 litros en el entorno urbano, 4,0 litros en extraurbano y 4,2 litros en un consumo combinado. De esta forma, el nuevo Grandland X equipado con con el propulsor 1.5 se convierte en la segunda opción diesel de la gama de motores, siendo así el compañero ideal para lidiar con cualquier tipo de terreno y situación.
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