El Opel Grandland X estrena un nuevo motor diésel y acabados premium
El Opel Grandland X incorpora un nuevo motor diésel mucho más refinado y eficiente. Al mismo tiempo presenta un nuevo nivel de equipamiento denominado Ultimate.
Los SUV ya son un segmento más dentro de nuestro mercado y cada vez tienen más éxito. Esto lo podemos ver reflejado en el gran número de ventas que tienen y poco a poco todas las marcas van implantando alguno de estos vehículos en su gama. En Opel no iba a ser menos y comenzaron a trabajar con los SUV hace unos cuantos años. Ahora han decidido dar un salto y ofrecer un mayor nivel de calidad con su nuevo Grandland X, el cual adquiere nuevos acabados y un nuevo motor diésel.
El Opel Grandland lleva en el mercado relativamente poco y nace tras la asociación entre el grupo PSA y Opel. La firma alemana ha querido aprovechar la oportunidad con este nuevo SUV y ofrecer una suculenta variedad de acabados. Esto lo hacen con vistas a satisfacer a todos los potenciales clientes en función de sus gustos y presupuesto.
Pero para ir acorde con los acabados premium, Opel ha tenido que introducir un nuevo propulsor entre las opciones con las que cuenta el Grandland X. Se trata de un motor diésel de 2.0 litros que desarrolla 177 CV y y 400 Nm de par a 2.000 rpm. Esto proporciona al nuevo SUV de Opel la capacidad de moverse con soltura y ofrecer un nivel de confort excelente a la hora de viajar.
Para complementar el gran trabajo que realiza el nuevo motor, Opel lo asocia con una caja automática de ocho velocidades. Este tipo de transmisión busca remarcar la comodidad al volante que ofrece el nuevo Grandland X y el conjunto de motor y caja de cambios dan un resultado muy adecuado para este cometido. Al mismo tiempo, el SUV alemán declara unos consumos inferiores a los cinco litros y transmite menos emisiones gracias a la implementación del AdBlue.
Este propulsor solo estará disponible con el nuevo acabado de Opel denominado Ultimate. Este nuevo paquete busca proporcionar al Grandland X un nivel interior y exterior propio de vehículos premium. Nos podemos encontrar con varios elementos de serie, entre los que destacan llantas bitono de 19″, asientos premium de AGR en tela y símil de cuero, cámara de visión de 360º, detector de fatiga y mucho más. Esto convierte al nuevo SUV de la firma germana en un vehículo mucho más exclusivo.
Pero esta exclusividad hay que pagarla y el Grandland X con el acabado Ultimante asociado al motor diesel de 177 CV tiene un precio de partida de 39.800 euros. Sin embargo, para aquellos que busquen más lujo y no les importe tanto la potencia, pueden decantarse por el Grandland 1.2 turbo de 130 CV -también con el acabado Ultimate- por 31.350 euros.
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