La sexta generación del Opel Corsa se afronta a duras pruebas meteorológicas antes de su inminente llegada

En la actualidad, las pruebas a las que se somete un vehículo antes de salir al mercado son mucho más duras y exigentes que las de antaño. Esto se debe al amplio arsenal tecnológico que se posa tanto en los más pequeños como en los modelos más exuberantes y exclusivos. Opel ha querido demostrarnos las condiciones extremas a las que se está enfrentando su nuevo Corsa, una sexta generación que se encuentra a punto de finalizar el periodo de pruebas y pasar a su producción masiva para acercar a sus más allegados a una entrega completamente nueva tanto en diseño como en mecánica.

Será en otoño de este año cuando la firma germana presente en primicia al nuevo Corsa, un modelo que siempre ha sido clave dentro de su gama de modelos y que llega en esta sexta generación dispuesto a mantener intacto su éxito. Sin embargo, antes de poder intentar conquistar el mercado, los ingenieros de Opel se han desplazado hasta Laponia, donde los prototipos se han enfrentando a situaciones meteorológicas muy adversas.

Al acudir a localizaciones tan remotas y frías como Laponia, Opel ha podido analizar y estudiar con detenimiento no solo el comportamiento del nuevo Corsa sino también la resistencia de sus componentes mecánicos. El antibloqueo de los frenos en condiciones de baja adherencia, el comportamiento del chasis cuando se pierde el control del vehículo o el control de tracción han sido algunos de los principales sistemas que se han estado poniendo a pruebas ante temperaturas bajo cero.

Al mismo tiempo no solo se ha aprovechado para pulir todas las medidas de seguridad del compacto alemán, sino también el nivel de diversión que este ofrecerá a sus conductores. Al mismo tiempo, los ingenieros de Opel han confirmado que este nuevo Corsa será mucho más ligero, un rasgo clave para ofrecer una relación peso-potencia mucho más equilibrada, sobre todo en las futuras versiones deportivas con apellido GSi.

Otro aspecto que ha sido tratado con especial preocupación ha sido el revolucionario sistema de iluminación bautizado como IntelliLux LED. Este estará disponible por primera vez en el nuevo Corsa y, para calibrarlo a la perfección, se ha puesto prueba durante las densas noches que vivió el compacto en Laponia.

Por último pero no por ello menos importante, Opel también ha realizado pruebas a alta velocidad, con el objetivo de observar el comportamiento del Corsa con virajes bruscos o la precisión de la dirección a la hora de afrontar una carretera de curvas. Es así como la marca prepara todo para la presentación mundial del nuevo Corsa, un modelo clave en su gama de modelos y sobre el que recae una gran responsabilidad.