Astra Opel Coches híbridos ECO Familiar Pruebas
Por estos motivos el Opel Astra Sports Tourer PHEV me parece el mejor Astra de toda la gama

Tiene una práctica carrocería familiar, un comportamiento dinámico sobresaliente, etiqueta CERO de la DGT, puede recorrer casi 70 km en modo eléctrico para uso diario, permite viajar con un bajo consumo de combustible sin preocuparte por la autonomía… Estas son algunas razones por las que la versión híbrida enchufable del Astra Sports Tourer me parece la mejor de la gama, aunque hay más.
Unos días conviviendo con la versión híbrida enchufable del Opel Astra Sports Tourer utilizándolo a diario y aprovechando para hacer un viaje me ha servido para volver a apreciar lo versátil que es un coche con una carrocería de este tipo… y las ventajas de la tecnología híbrida enchufable. Dos características que el Opel Astra combina muy bien configurando una de las propuestas más atractivas de su categoría y, al menos en mi opinión, el mejor Opel Astra de toda la gama. Te cuento por qué.
Una carrocería familiar muy práctica
No hay muchas excusas para no decidirse por la carrocería familiar Sports Tourer. Para empezar, tiene un diseño muy deportivo, con el pilar trasero y la luneta posterior inclinados y un techo ligeramente descendente. Y con la carrocería bitono con el techo negro queda espectacular. El precio tampoco será un inconveniente: son apenas 1.200 euros más respecto al Astra de 5 puertas; pero créeme, merece mucho la pena… aunque pienses que no necesitas tanto espacio. Al final, llega el día en el que te tocará hacer un viaje largo con pasajeros en las plazas traseras y necesites espacio para el equipaje de todos. O sencillamente tocará transportar algún objeto largo o voluminoso. Y ese día te acordarás si no te decidiste por el Sports Tourer, con más capacidad de carga y mucho más práctico que el Astra de 5 puertas.
Son casi 30 centímetros más de longitud, que a la hora de conducir solo vas a notar al aparcar, aunque sus 4,64 metros siguen siendo un tamaño relativamente compacto. Pero es que la distancia entre ejes también crece respecto al Astra de 5 puertas. Y esto se traduce en unas plazas traseras con más espacio para las piernas -del orden de cuatro centímetros- y, sobre todo, en un maletero con 165 litros más de capacidad. Y aprovecho para comentar aquí que el Astra Sports Tourer PHEV apenas pierde 80 litros de capacidad de maletero respecto a las versiones con motores diésel y de gasolina, manteniendo una cifra muy buena de 516 litros. En otros híbridos enchufables la pérdida de capacidad de maletero puede ser un motivo para mirar hacia otro lado, pero no es el caso en el Astra Sport Tourer.
Aprovecho para comentar aquí que el maletero tiene formas muy regulares, una boca de carga con el borde cerca del suelo, puede contar con elementos para organizar el equipaje como ganchos, redes de sujeción o una red divisoria para separar la carga de habitáculo. También hay unos tiradores para abatir de forma muy sencilla los respaldos de los asientos delanteros (la banqueta se queda fija). Bajo el piso va colocada la batería de alta tensión del sistema híbrido, y queda espacio para llevar el cable de recarga.
En mi caso, que suelo moverme a menudo «con la bici a cuestas» y no soy muy amigo de llevarla en el techo salvo que no quede más remedio, el formato del Astra Sports Tourer me viene de maravilla: me cabe la bici sin apenas esfuerzo, simplemente abatiendo los asientos y desmontando una rueda. La versatilidad que te permite esta carrocería es realmente destacable… y repito, aun a riesgo de ser pesado antes de empezar: sin pasar factura a la hora de conducir.
Como un eléctrico en el día a día, y un híbrido cuando se acaba la batería
Aquí no voy a descubrirte nada nuevo, el Astra Sports Tourer PHEV puede funcionar como un coche eléctrico en el día a día si inicias la jornada con la batería recargada… y como un híbrido convencional una vez que la batería se descarga. Eso quiere decir que no dependes de un enchufe para moverte con consumos medios muy bajos, aunque cuando de verdad le sacas partido es si puedes recargarlo todos los días.
Ahora te doy más datos al respecto, pero primero hablemos de gama y precios, que es muy interesante. Hay dos versiones de potencia, con 180 CV o con 225 CV. En los dos casos el motor de gasolina es un 1.6 Turbo de 4 cilindros, que rinde 150 CV ó 180 CV, respectivamente. Lleva un motor eléctrico de 110 CV acoplado a la transmisión automática de 8 velocidades,y una batería de 12,4 kWh de capacidad bruta (9,9 kWh útil) que permite una autonomía en modo eléctrico de 65 km según el ciclo WLTP. La batería puede cargarse en un enchufe doméstico tranquilamente por la noche (tarda menos de 4 horas a una potencia de 3,7 kW), o en menos de 2 horas con el cargador opcional de 7,4 kW, que cuesta 200 euros.
La versión de 180 CV se asocia al acabado GS, y el de 225 CV al GSe. La diferencia en prestaciones y en consumo es mínima, no deberías decidir en base a la potencia. El de 180 CV ya va de cine… pero yo no me lo compraría, y te explico por qué. La diferencia de precio entre el GS y el GSe es de 1.700 euros, y no solo te llevas el motor más potente, sino que el GSe añade una decoración exterior más deportiva, pedalier de aluminio, cargador inductivo para el móvil, el paquete Intelli-Drive 1.0 (incluye alerta de tráfico cruzado trasero, asistente de mantenimiento de carril, asistente de cambio de carril y alerta de ángulo muerto), el paquete Dynamic con un ajuste deportivo de suspensión que me parece muy logrado, y neumáticos 225/40 en llanta de 18 pulgadas, en vez de 225/45 en llanta 17. Pero si no te animas, lo dicho, el GS con 180 CV también va de maravilla.
En cuanto al posicionamiento del PHEV dentro de la propia gama Astra, aquí hay que tener en cuenta las ayudas a la compra del Plan MOVES, cuando están vigentes. Porque con estas ayudas, el GS PHEV de 180 CV cuesta «solo» unos 2.000 euros más que el 1.5 Diesel automático de 130 CV, que tiene etiqueta C. La diferencia con el 1.2 Hybri de gasolina con 136 CV, que ya tiene etiqueta ECO, es algo mayor, más de 3.000 euros. Pero el PHEV los vale por prestaciones, consumo, agrado de uso y, no lo olvides, las ventajas de la etiqueta CERO de la DGT.
Y ya que estamos con los precios, también conviene saber que, en general, el Astra Sports Tourer es uno de los coches más asequibles de su categoría, donde hay muchos compactos familiares, y alguno que otro con motorizaciones híbridas, como el Seat León SportsTourer o el Peugeot 308 SW PHEV, que comparte mecánica con el Opel.
Al volante del Astra Sports Tourer PHEV
Hay varios factores que hacen que el Astra Sports Tourer sea un coche muy agradable de conducir. La primera es que tiene un puesto de conducción muy bien resuelto, con materiales que transmiten sensación de calidad, unos asientos muy cómodos -creo que son los primeros con certificación AGR para cuidar la espalda que realmente me convencen- y una buena postura al volante, conservando mandos físicos para las funciones principales y de uso más frecuente, lo que no viene nada mal, ya que la pantalla del sistema multimedia, aunque orientada al conductor, queda un poco alejada y a veces para manejarla tienes que separar la espalda del respaldo del asiento.
Lo que menos me ha gustado del puesto de conducción es la gran cantidad de superficies acabadas en lo que llaman «negro piano», que se aplica en la consola central, el el marco del sistema de pantallas o incluso en los paneles de los mandos del volante, y que cuesta mucho mantener limpias. Tampoco me entusiasma cómo presenta la información la instrumentación digital, me gustaría que alguno de los modos de visualización representara unos relojes clásicos. Si has equipado el paquete Tech no tendrás que consultarla mucho: por unos 1.700 euros añade head-up display y, unos faros matriciales Pixel LED que funcionan a las mil maravillas y te recomiendo si vas a viajar de noche, además de navegador, parabrisas calefactado, barras de techo en negro y, en el acabado GS, alerta de tráfico cruzado trasero, detector de vehículos en el ángulo muerto y cargador inductivo para el móvil.
El sistema PHEV del Astra permite elegir entre los modos de conducción que suelen ser habituales en este tipo de vehículos: eléctrico, híbrido, un modo e-Save para guardar la carga de la batería y un modo Sport. Si hay batería siempre arranca en modo eléctrico, en el que tenemos prestaciones suficientes para movernos no solo por ciudad, destacando la suavidad de funcionamiento y el agrado de uso. En este caso podemos intervenir sobre el nivel de la frenada regenerativa mediante el selector del cambio en la consola central, eligiendo el modo «B». Me hubiera gustado poder hacerlo también desde las levas del volante, pero solo sirven para cambiar de marcha manualmente cuando circulas en modo Sport. Utilizando únicamente energía eléctrica, conduciendo algo por ciudad y mucho en vías periféricas, he conseguido sin problemas superar los 40 km de autonomía eléctrica en el día a día. Cargando en casa por la noche -unas 6-7 horas, utilizando una toma de corriente doméstica- y con una tarifa estándar, esto permite un coste por kilómetro realmente bajo, de menos de 3 euros cada 100 km.
Cuando la batería no tiene carga el Astra SportsTourer PHEV pasa a funcionar en modo HEV, como un híbrido convencional: mantiene siempre algo de carga en la batería para iniciar la marcha en modo eléctrico o desplazarse con el motor de combustión apagado en maniobras o a baja velocidad, y tira del motor de combustión gestionando el sistema para ir alternando ambos motores, sin posibilidad de elegir el modo únicamente eléctrico. Aunque es un coche rápido, también es cierto que no parece tener 220 CV ni siquiera cuando eliges el modo Sport, en el que sí se nota claramente un mayor empuje al acelerar. En conducción deportiva o exigente, también se nota -y es algo que le pasa a muchos PHEV- que el rendimiento no es el mismo cuando la batería se agota por completo. En cuanto al consumo con la batería descargada es fácil mantenerse ligeramente por debajo de los 7 l/100 km viajando por autopista. Es una cifra buena, aunque la autonomía total no lo sea tanto porque el depósito de combustible solo tiene 42 litros de capacidad, lo que da para recorrer unos 550 km entre repostajes.
La versión GSe, con la suspensión deportiva y neumáticos de perfil más bajo, tiene un punto más de agilidad respecto al resto de la gama que no desentonan para nada en un coche con carrocería familiar, porque apenas compromete el confort, manteniendo una buena capacidad para absorber los baches. El equilibrio entre deportividad y confort es muy bueno, sin duda el mejor de la gama.
Opel Astra Sports Tourer PHEV – Galería de imágenes
Deja un comentario