Es oficial y definitivo: los conductores fueron los culpables de la aceleración inintencionada de Toyota

Ya han pasado… casi dos años desde que comenzáramos a hablar del caso de los aceleradores atascados de algunos modelos de Toyota en todo el mundo, algo que fue la comidilla de varios meses y sobre lo cual sigo convencido de que fue una campaña muy bien planeada para minar el poder de Toyota, primero en Norteamérica, y después en el mundo.

El Departamento de Transportación de EEUU, ha dado su veredicto final, que dice que los conductores fueron los culpables de tales casos de aceleración inesperada. Dicho más en cristiano, han confundido el pedal del freno con el del acelerador.

En todos estos meses, se había dicho que las alfombrillas, los aceleradores electrónicos y la poca resistencia de la centralita del coche a las interferencias electromagnéticas habían sido los culpables de los accidentes y los llamados a revisión masivos que fueron vigilados de cerca durante meses por la NHTSA. En todos los casos, la marca japonesa pudo comprobar que sus coches se encontraban dentro de los estándares de fabricación y dentro de las tolerancias técnicas exigidas.

El caso de Toyota se ha dado por oficialmente cerrado con el siguiente saldo: miles de coches llamados a revisión en todo el mundo y un hueco bastante grande en los ingresos de la marca japonesa, por desvío de clientes hacia otras marcas.

No sé si los que inventaron todo este embrollo han obtenido los resultados que querían y Toyota nunca ha dicho oficialmente (ni lo hará) cuánto dinero le ha costado todo esto.

Vía | Revista Car and Driver – Junio 2011