El Nürburgring está oficialmente en venta
El circuito de Nürburgring ya ha sido puesto en venta, luego de casi un año de haber declarado la bancarrota por parte de su compañía administradora. El precio de venta sería de 125 millones de euros (contando solamente la pista), aunque no se sabe de qué manera va a repercutir sobre la historia futura del circuito o si se continuará permitiendo el acceso a particulares.
La historia del probable cierre del famoso circuito de Nürburgring, también conocido como «Infierno Verde», no es nueva y ya desde el año pasado que se están haciendo intentos por salvarlo. Haciendo un recuento rápido de lo que ha desencadenado esta situación, decir que la compañía administradora del circuito ha tenido que declarar la quiebra en julio del 2012, a lo que han seguido negociaciones entre acreedores y gobierno de la región de Rhineland Palatinate para salvar la pista.
Las gestiones no han tenido el final esperado, por lo que ahora Jens Lieser, un liquidador asignado por el juzgado, ha puesto en venta al circuito por 125 millones de euros, sin incluir el hotel o el parque temático. Parece que existen al día de hoy entre 5 y 10 interesados en comprar la pista, sobre quienes se aseguran de que «no son sheiks u oligarcas»(sic) que quieran usar el legendario circuito como un coto privado.
Pero lo que realmente está en peligro son las actividades paralelas que se desarrollaban en el circuito, especialmente las vueltas que cualquiera podía dar, previo pago de la tarifa correspondiente. No se diga de las sesiones de prueba de las marcas o las competencias que se celebran en el ring, como las 24 Horas de Nürburgring. Todo ello se verá sujeto a la decisión que tomen los futuros propietarios de las instalaciones, pero se espera que los precios suban con tal de que la inversión regrese lo más pronto posible a los bolsillos del nuevo propietario.
La única esperanza es lo que ha publicado Autocar, información que menciona que existirán condiciones para que la pista sea vendida al mejor postor. Una de ellas es que no se prohíba a los particulares entrar a girar con sus coches, una de las fuentes de ingresos principales que había tenido el Nürburgring, además de permitir el acceso de público en general en calidad de espectadores.
Vía | Autoweek
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