Nuevos motores y más equipamiento para el Mercedes-Benz SLK

Mercedes-Benz ha anunciado un programa de mejoras para su roadster más pequeño, el compacto SLK. El SLK, que ya va por su tercera generación, se encuentra a mitad de su vida comercial tras su lanzamiento en 2012.

Ahora recibe un impulso por parte de la marca gracias a la incorporación de motores más modernos y un equipamiento de serie más extenso.

El SLK, que en su próxima generación abandonará esta denominación para pasar a llamarse SLC, mejora su gama de motores, gracias a la incorporación de una unidad 2.0 Turbo más avanzada. De esta manera, el actual SLK 200 pasa de tener 184 CV y 270 NM a 184 CV -la potencia no varía- y 300 NM, mejorando en 30 NM el par máximo. Recibe también una caja de cambios manual de 6 velocidades con una nueva puesta a punto que, según la marca, es más precisa y rápida en su manejo.

Además, el actual SLK 250 se elimina de la gama para ser sustituído por el SLK 300. Éste último llega con 245 CV y 370 NM, cifras más que consistentes para el pequeño roadster alemán, convirtiéndose en una alternativa muy razonable al SLK 350, que ya monta el pesado y complejo 3.5 V6 atmosférico.

Aparte de las mejoras en el apartado de motores, la marca ha anunciado que el equipamiento del SLK se verá reforzado con la incorporación de elementos que pasarán a ser de serie, como las luces diurnas con tecnología LED o un sistema de entretenimiento mejorado. Los sistemas de seguridad activa se amplían, siendo posible ahora equipar al pequeño SLK con sistemas como Adaptive Brake Assist, Lane Keeping Assist o Blind Spot Assist, entre otros.

La gama SLK queda entonces articulada con cuatro opciones de gasolina (SLK 200, SLK 300, SLK 350 y SLK 55 AMG) con potencias comprendidas entre los 184 y 421 CV, así como una opción diésel denominada SLK 250 CDI, con 204 CV y 500 NM.

Fuente | Mercedes-Benz