El nuevo Volvo XC90 sufre su primera llamada a revisión

La segunda generación del Volvo XC90 apenas ha empezado a comercializarse en algunos mercados, pero, desde esta semana, se une a la relación de coches que deberán pasar por el taller. Según ha comunicado el fabricante sueco, unas doscientas unidades del nuevo SUV, ninguna de ellas española ya que aquí comenzarán a entregarse en junio, pueden presentar un fallo potencial en los airbags laterales de los asientos delanteros.

El problema se halla en un haz de cables integrado en ellos, cuyo montaje en ciertas ocasiones ha resultado defectuoso. Esta instalación incorrecta comporta el riesgo de que se dañe su aislamiento y, por tanto, que los airbags laterales no se desplieguen si se produce un accidente. Volvo matiza en este sentido que no existe la posibilidad de que suceda lo contrario, es decir, que se inflen por error de repente.

Las unidades que adolecen de esta tara la reflejan en el cuadro de instrumentos con el correspondiente indicador de advertencia. La marca de Gotemburgo asegura que no se le ha informado de ningún siniestro relacionado con esta causa.

También garantiza que las unidades que aún están pendientes de ser recibidas por sus futuros dueños se analizarán con el fin de comprobar si les ocurre lo mismo y, en caso positivo, subsanarlo antes de que lleguen a los concesionarios. Además, Volvo afirma haber constatado que el proveedor de esta pieza ha tomado nuevas medidas de control de calidad para prevenir defectos adicionales.

En el lado positivo, la empresa lo ha detectado muy pronto en relación al lanzamiento del modelo, tanto que tan solo dos escasos centenares de coches se han visto afectados. El aspecto negativo es que no se trata de algo baladí, sino de que unos airbags podían no activarse, un asunto muy grave para un fabricante considerado uno de los mayores promotores de la seguridad en el automóvil.

Fuente | Volvo