Nuevo Volvo XC60: al volante de la mejor alternativa a los SUV alemanes que convence
La renovación del Volvo XC60 trae mejoras en conectividad, seguridad y motores híbridos que convierten al modelo sueco en una de las mejores alternativas a los SUV alemanes.
El Volvo XC60 es el modelo más vendido de la marca sueca a nivel mundial, acaparando más de un 30% del total de las ventas de Volvo. Un SUV que se ha colocado en el top 5 de los más vendidos en su categoría en Europa durante 2020, con casi 200.000 unidades comercializadas.
La clave de este éxito está en una combinación de valores muy apreciados por los clientes: diseño, seguridad, confort, motores de buen rendimiento y un equilibrio perfecto entre tamaño y versatilidad, justo a caballo entre el XC40 y el XC90. Pero para seguir la senda del éxito Volvo ha incorporado algunas mejoras en la gama XC60 que realzan su atractivo como SUV familiar para todo uso.
Los cambios del nuevo Volvo XC60
Entre estas mejoras destaca la integración del nuevo sistema de infoentretenimiento basado en Android, con todos los servicios y aplicaciones de Google. También se añaden los últimos avances en sensores y cámaras en el sistema de ayudas a la conducción. Esto permite, por ejemplo, utilizar la función Pilot Assist (control de velocidad de crucero inteligente con asistencia al mantenimiento de carril) para viajar cómodamente por autopista.
Exteriormente cuesta distinguir entre el nuevo XC60 y el anterior, ya que los retoques estéticos son muy ligeros: parrilla, paragolpes delantero y nuevos colores exteriores y diseños de llantas. Pero tampoco es que al XC60 le hiciera falta más, sigue siendo un coche moderno y personalizable, que permite elegir entre el aspecto elegante y distinguido de las versiones Inscription o la deportividad del acabado R-Design.
En el interior hay una actualización en los materiales utilizados en algunos revestimientos y guarnecidos, además de nuevas opciones de tapicerías sin cuero.
Respecto a la gama de motores, Volvo mantiene en la oferta las versiones gasolina y diésel B4, ambas con motor de 4 cilindros de 197 CV, cambio automático e hibridación ligera (con etiqueta ECO), en el caso del diésel con posibilidad de elegir entre tracción delantera o total. Sí hay cambios para las versiones híbridas enchufables Recharge, que incorporan un motor eléctrico más potente y una batería de mayor capacidad.
Volvo XC60 Recharge T6 y T8: más potencia, más autonomía eléctrica
Las versiones híbridas enchufables Recharge T6 y T8 llegaron a la gama XC60 a mediados de 2020, y la previsión es que este año supongan ya un 25 por ciento de las ventas. Y aquí es donde encontramos las novedades más importantes en la renovación del SUV sueco.
Volvo ha instalado una batería de mayor capacidad, que pasa de 11,6 a 18,8 kWh, además de aumentar la potencia del motor eléctrico situado en el eje trasero, que pasa de casi 90 a 145 CV. La primera consecuencia es que la autonomía de las versiones Recharge cuando funcionan únicamente con energía eléctrica aumenta unos 25 km, para alcanzar entre 72 y 79 km, en función de la versión y el equipamiento.
Además, el aumento de la potencia del motor eléctrico también eleva la potencia de sistema, que pasa de 340 CV a 350 CV en el T6, y de 390 a 455 CV en el T8, que también recibe ajustes en el motor 2.0 turboalimentado. Este último, que se asocia únicamente al acabado Polestar, no solo se convierte en el Volvo más potente de la gama, sino también entre los SUV de su categoría, donde su rival más directo es el Jaguar F-PACE PHEV.
Como rivales del XC60 Recharge T6 por potencia destaca el Audi Q5 TFSIe en su versión con 367 CV. El Mercedes GLC 300 e 4MATIC es más caro, menos potente y tiene menor autonomía eléctrica.
Al volante de los Volvo XC60 híbridos
Durante nuestra toma de contacto pudimos comprobar que las mejoras le han sentado de maravilla a la gama XC60, especialmente a estas versiones híbridas. Si ya el T6 empuja de forma contundente y responde muy rápido a cualquier solicitación sobre el acelerador, lo del T8 Polestar son palabras mayores.
Además de modificaciones en el motor 2.0 turboalimentado, este último incorpora suspensión con amortiguación controlada electrónicamente firmada por Öhlins, barra de refuerzo entre las torretas de la suspensión delantera, frenos más potentes y llantas de 21 pulgadas con neumáticos muy anchos y de perfil muy bajo: 255/40-21 de serie y 265/35-22 en opción.
Aun así, no hay que dejarse engañar por las apariencias, ni por las enormes y llamativas pinzas de freno acabadas en color amarillo o los anagramas “Polestar”, ni por sus 455 CV. Por prestaciones sí, pero por comportamiento dinámico el XC60 T8 no es un SUV deportivo; de hecho, sorprende más por el confort de marcha que es capaz de ofrecer a pesar de la firmeza de la suspensión y de los neumáticos que por la agilidad que transmite en carretera muy viradas, donde se agradecería, por ejemplo, una dirección más precisa.
En este sentido me parece mucho más razonable el XC60 Recharge T6, con el que difícilmente echarás en falta ese plus de potencia y prestaciones del T8 pero sí agradecerás su mayor equilibrio en la puesta a punto de las suspensiones y de la dirección. Viajar con este coche es un auténtico placer, por la suavidad general que transmite, el aislamiento acústico, lo bien que funcionan los sistemas de ayuda a la conducción y la capacidad de respuesta del motor.
Mientras mantengas carga en la batería puedes conseguir consumos en modo híbrido en torno a 3,5 l/100 km; el problema, como en todos los híbridos enchufables, es que la batería se acaba pronto (unos 160 km en conducción por autopista) y a partir de aquí hay que ser cuidadoso con el acelerador para no superar cifras de consumo de dos dígitos.
En los dos casos el motor eléctrico permite contar con tracción a las cuatro ruedas, y puede mover al XC60 en el programa “Pure”con suficiente agilidad para desplazarse en el tráfico diario sólo con electricidad.
El resto de programas son el Hybrid, que combina ambos motores de forma inteligente; Power, orientado a las máximas prestaciones; y los modos 4×4 para asfalto o caminos. También se puede seleccionar la función que permite mantener la carga de la batería para utilizar su energía posteriormente, o utilizar el motor de combustión para cargar la batería sobre la marcha. La colocación de la batería en el túnel central permite mantener un maletero con casi 470 litros de capacidad, apenas 15 litros menos que las versiones con motor de combustión.
Los precios de la gama Volvo XC60 Recharge parten desde 61.800 euros en el caso del T6, disponible con acabados Inscription Expression, Inscription y R-Design, y desde 78.740 euros para el T8 Polestar.
El Volvo XC60, también disponible con motores gasolina y diésel
Con una previsión de ventas que todavía supone un 45% en el caso de la versión de gasolina y de un 30% para el diésel, Volvo mantiene y simplifica la gama con motores de combustión. las variantes B4 MHEV con hibridación ligera, que rinden 197 CV en los dos casos.
El B4 MHEV de gasolina tiene un precio desde 49.000 hasta 56.000 euros, mientras que el diésel supone unos 1.400 euros más a igualdad de equipamiento. Únicamente en el caso del diésel, y por menos de 400 euros de sobreprecio, se puede incluir la tracción a las cuatro ruedas.
La elección no es fácil, porque los dos motores ofrecen unas prestaciones y un tacto de conducción muy similar. Tienen una gran capacidad de aceleración y un cambio automático muy suave en su funcionamiento que, junto a un habitáculo muy agradable, hace que la conducción sea realmente muy cómoda. La diferencia en suavidad a favor del gasolina es menor que la que existe en consumo a favor del diésel, con el que la media estará en torno a 2,5 litros menos cada 100 km, más incluso si eres de los que no practican mucho eso de la conducción eficiente.
No es tan complicado elegir el equipamiento, pues desde el acabado Momentum Pro la dotación de serie es muy completa. Por unos 2.000 euros más el Momentum Pro añade detalles de estilo, los servicios digitales de Google, portón trasero eléctrico y entrada sin llave. Desde aquí puedes pasar al refinado y exclusivo Inscription o al deportivo R-Design, por un sobreprecio de unos 6.000 ó 5.000 euros, respectivamente.
A destacar que con la campaña actual de descuentos Premium Edition se puede acceder a un Volvo XC60 por 40.300 euros (incluyendo financiación), un precio muy competitivo para lo que ofrece el SUV sueco.
El sistema multimedia desarrollado con Google
También hemos podido probar en esta toma de contacto con el XC60 lo bien que funciona el sistema multimedia desarrollado en colaboración con Google y basado en el sistema operativo Android, estrenado en el XC40 Recharge eléctrico. Otra novedad es la actualización de los gráficos de la pantalla digital para la instrumentación, aunque se siguen echando en falta más posibilidades de personalización.
La diferencia principal con el sistema multimedia utilizado por el anterior XC60 es que integra en el coche servicios y aplicaciones de Google, destacando el asistente de voz y la navegación con Google Maps. Basta “hablar” con el coche para pedir, por ejemplo, que localice un destino e inicie el navegador, y lo hace con una precisión y rapidez equivalente o incluso superior a las de los mejores sistemas de control por voz con reconocimiento de lenguaje natural que cada vez son más comunes.
El coche viene de serie con el hardware necesario y con una tarjeta SIM instalada que permite acceder a todos los servicios con datos ilimitados, inicialmente durante cuatro años. Este servicio es de serie a partir del acabado Momentum Pro en las versiones del XC60 con motor de combustión, y en los dos XC60 Recharge.
Galería de imágenes Volvo XC60 2022
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