Nuevo Volkswagen T-Cross: el SUV de acceso de la firma germana ya es una realidad
Volkswagen acaba de presentar en primicia al nuevo T-Cross, un modelo repleto de novedades que llega para afincarse en el segmento de los SUV compactos.
Dentro de la automoción tenemos que reconocer el fuerte éxito que está cultivando uno de los últimos segmentos en incorporarse a este sector que tanto nos gusta, los SUV. Este tipo de vehículos se caracterizaban en un principio por ser un híbrido entre una berlina y un todoterreno, permitiendo a sus usuarios disfrutar de un alto nivel de confort y afrontar terrenos más adversos. Sin embargo, con el paso del tiempo las firmas han conseguido moldear este segmento y adoptarlo a todo tipo de vehículos, como el de los compactos, donde se inscribe el nuevo Volkswagen T-Cross.
El benjamin de la familia SUV de Volkswagen acaba de aterrizar y, pese a que la firma ya nos insinúo en diferentes ocasiones varios apartados de su apariencia, por fin lo podemos apreciar en todo su esplendor. Con el nuevo T-Cross dentro de la gama SUV ya son cuatro los modelos de la marca que se mantienen bajo el cobijo de este segmento, y los cuales pretenden cubrir y satisfacer todas las necesidades de sus potenciales clientes.
Un diseño innovador a la par que rompedor
El nuevo Volkswagen T-Cross ha nacido con un claro carácter rompedor, el cual se puede ver reflejado en su moderno y juvenil aspecto. Estas características también se ven acompañadas con el espíritu de la firma germana, que se encarga de asentar los principios que representan al pequeño SUV pero con cierta rebeldía, una actitud que se percibe en el lenguaje de diseño al que ha recurrido Volkswagen para darle forma a este nuevo miembro de su familia SUV.
Es en el frontal donde podemos apreciar un claro parentesco con las últimas incorporaciones a la gama de modelos de Volkswagen, como el Touareg. La parrilla delantera, rematada en aluminio, cuenta con un diseño más conservador y elegante, encargándose de mantener intacto la esencia de la firma, pero que se revela con una parte inferior que busca afianzar la clara orientación del T-Cross hacia un público más juvenil. Sin embargo, ha sido con la zaga con la que el equipo de diseño de Volkswagen ha querido decir «basta» y dar cabida a un diseño completamente nuevo y más arriesgado, lo que ha generado que el T-Cross cuente con grandes dosis de personalidad.
Lo que más llama la atención de la parte posterior del nuevo SUV de Volkswagen es, sin duda alguna, la franja negra que se encarga de unir ambos pilotos mediante una hilera de luces LED posicionadas horizontalmente. Estos cuentan con una nueva concepción nunca antes vista en un modelo de la firma, y los cuales consiguen provocar que el T-Cross transmita una actitud desenfadada. Al mismo tiempo, unas grandes defensas -tanto trasera como delantera- junto a los pasos de rueda se encargan de realzar las claras intenciones del nuevo Volkswagen T-Cross de enfrentarse a cualquier tipo de terreno que se presente en su camino.
Un habitáculo cargado de tecnología, modernidad y con hasta 1.281 litros de capacidad
Los ingenieros de Volkwagen no han querido permitir que el aspecto externo sea lo único innovador en el nuevo T-Cross, por lo que han puesto gran empeño para ofrecer un interior a la altura. Este también continúa con esa nueva senda que ha decidido seguir el SUV germano, y la cual le proporciona una esencia fresca y actualizada. Esto no solo lo consigue con las últimas tecnologías a las que nos tiene acostumbrado Volkswagen, sino también con un nuevo diseño en diferentes componentes.
Como ocurre con el exterior, es inevitable encontrar ciertas similitudes con otros modelos muy cercanos, como el Polo. Esto lo podemos apreciar en la pantalla táctil del sistema de infoentretenimiento o el innovador Virtual Cockpit. Sin embargo, el volante ha sido uno de los elementos que se ha sometido a un rediseño, proporcionando un aspecto más limpio y fino.
Estas condiciones también se pueden aplicar al pomo de la palanca de cambios, que adopta una estética completamente nueva tanto en la versión manual como en la automática DSG. Para acompañar a la alegre estética del T-Cross, los diseñadores de Volkswagen han incluido un salipicadero personalizable, el cual podrá ir a juego con el color exterior del SUV alemán. Pero el nuevo T-Cross no solo es carismático, sino también práctico, ya que el SUV germano cuenta con 385 litros -ampliables hasta 455 litros en función del reglaje de los asientos de la segunda fila-, una cifra que puede ascender hasta los 1.281 litros con los asientos abatidos.
Tres motores gasolina y uno diésel para el nuevo T-Cross
Como buen SUV compacto que es, Volkswagen ha dotado a su nuevo T-Cross con una gama de motorizaciones a la altura de sus dimensiones y del conjunto. Es por esto que, de momento, nos encontramos con un total de cuatro propulsores para mover con soltura y sin complicaciones al SUV germano, el cual también cuenta con la plataforma MQB A0 que da vida a innumerables miembros no solo de su propia familia, sino también del Grupo Volkswagen.
Por una parte, nos encontramos con el elenco de motores gasolina, el cual está formado por tres propulsores que se encargarán de mover a los 4.11 metros de largo y 1.56 de alto que declara el nuevo T-Cross. El motor de acceso y el intermedio cuentan con el mismo cubicaje y número de cilindros, pero distinto rango de potencia, y ambos se encuentran representados por el ya conocido 1.0 TSI de tres cilindros.
En el caso del motor más modesto nos encontramos con 95 CV de potencia, una cifra que asciende hasta los 115 CV en la siguiente opción. Para aquellos clientes que requieran de mayores prestaciones, podrán equipar a su T-Cross con el 1.5 TSI de cuatro cilindros, el cual es capaz de erogar hasta 150 CV de potencia y cuenta con el avanzado sistema de desconexión de cilindros, ideado para reducir considerablemente los consumos.
Si nuestras preferencias o necesidades nos hacen decantarnos por un corazón diésel, podremos optar por el 1.6 TDI también de cuatro cilindros que declara 95 CV, al igual que su homólogo gasolina. De esta forma, se completa el conjunto de motorizaciones del nuevo Volkswagen T-Cross, pero esto no quiere decir que no haya espacio para más opciones tanto híbridas como incluso eléctricas.
Llegará en 2019 desde España, China y Sudáfrica
Como os adelantábamos hace unas semanas, la producción del nuevo Volkswagen T-Cross se llevará a cabo en España, concretamente en la factoría que la firma tiene ubicada en Navarra y donde se producen otros modelos como el Polo. De esta forma, Volkswagen comunicará a su nuevo SUV con gran parte del mundo, ya que en China y Sudáfrica se fabricará una variante adaptada a los gustos de ambos mercados y las cuales distarán en diferentes aspectos de este T-Cross.
Volkswagen abrirá los pedidos del nuevo T-Cross a partir de diciembre de este año, con el objetivo de cubrir la mayor demanda posible y entregar las primeras unidades a lo largo del 2019. De esta forma, la firma ha conseguido ampliar considerablemente su familia, la cual reafirma aún más su presencia en el segmento de los SUV compactos con el T-Cross, un modelo que promete revolucionar dicho sector.
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