El nuevo vicepresidente de Cadillac habla sobre un roadster

Esta semana Cadillac cubrió un nuevo puesto creado por General Motors para la marca de lujo, el de vicepresidente global. El cargo lo ocupa Robert E. Ferguson, antiguo ejecutivo de AT&T (y ya van tres con él que han acabado en GM) que hasta ahora era vicepresidente de la política del grupo en todo el mundo. Sus nuevas misiones serán dirigir la publicidad global de Cadillac y la responsabilidad de sus ventas. Además, responderá directamente ante el consejero delegado de General Motors, Dan Akerson.

Pero lejos de agobiarse por el nombramiento, Ferguson ya ha comenzado a hablar sobre sus planes para el futuro de Cadillac. Puede que sea porque le haya animado el hecho de que ahora conduce un CTS-V Coupé o porque entra en un momento dulce de la firma, pero ambiciones no le faltan. El caso es que el nuevo vicepresidente afirma que están estudiando desarrollar un roadster biplaza.

Según sus declaraciones en una entrevista que dio el Martes, Ferguson afirma que los directivos de General Motors consideran recuperar un tipo de producto poco afortunado en la historia de Cadillac. ¿Y qué les hace encaminarse de nuevo a tropezar con la misma piedra? Que el plan de la marca es volver a diferenciarse de nuevo de la competencia para 2015. Aparte de recuperar unas ventas que caen en picado desde que desaparecieron los STS y DTS.

La necesaria renovación de la gama tendrá lugar estos próximos años. Los ATS y XTS son buenos comienzos pero queda trabajo como actualizar el veterano Escalade. Y el Converj de producción anda de por medio. Asimismo, Ferguson ha confirmado que también piensan en otra berlina que se sitúe por encima del XTS. En palabras suyas, «sería un coche que todo el mundo vea y diga: ¡Guau, Cadillac está cañón!»

Por ahora, no hay nada decidido así que los seguidores es mejor que guarden calma. Aunque teniendo en cuenta que Ferguson tiene experiencia en convencer al Capitolio de que lo que GM hace es bueno para su país, no tendrá problema en persuadir desde Cadillac.

Vía | Detroit News