Nuevo Skoda Karoq: prueba, opinión y guía de compra
Nos ponemos al volante del renovado Skoda Karoq, y te contamos por qué sigue siendo una de las compras más inteligentes del mercado entre los SUV de su categoría. Está disponible desde 22.150 euros.
Desde su lanzamiento en 2017, Skoda ha comercializado más de medio millón de unidades del Skoda Karoq, que se vende en nada menos que 60 países. El SUV compacto se ha convertido, por tanto, en uno de los pilares de la marca, hasta el punto de ser el tercer modelo más vendido de Skoda en 2021, tras el Octavia y el Kamiq.
Ahora, Skoda ya tiene a la venta en nuestro mercado la actualización del Karoq, que incluye cambios estéticos que modernizan su apariencia y, lo que es más importante, contribuyen a mejorar la aerodinámica. También hay novedades en los materiales y el acabado interior, así como en el equipamiento.
Lo que no cambia es que el Skoda Karoq sigue siendo uno de los SUV más recomendables de su clase, por lo bien que va, por cómo está aprovechado su espacio interior y por la favorable relación entre lo que pagas y lo que te llevas. Vamos a analizar las novedades que aporta esta actualización, los precios y qué versiones son las más recomendables.
Diseño: lo que cambia en el Skoda Karoq 2022
Además de rediseñar la parrilla, los faldones y los paragolpes, Skoda ha sustituido los faros por unos mucho más estilizados y divididos en dos. Aquí encontramos una de las principales novedades: de serie utilizan tecnología LED, y opcionalmente se pueden pedir los Matrix FULLL-LED.
Además, Skoda anuncia una mejora de más de un 9 por ciento en el coeficiente aerodinámico (de 0.32 a 0.20), lo cual tiene una incidencia favorable en los consumos y en las emisiones. También se incorporan nuevos diseños de llantas y dos nuevos colores para la carrocería, en tonos naranja y gris.
En el interior, lo típico cuando un coche recibe estas actualizaciones: nuevas molduras decorativas en el salpicadero y en las puertas, nuevas tapicerías que incluyen una opción realizada con materiales ecológicos y sistema de iluminación ambiental mejorado. También debutan el climatizador de tres zonas y la posibilidad de contar con ajuste eléctrico y memoria para el asiento del pasajero.
En general, Skoda ha conseguido que en habitáculo del Karoq se respire un aire de mayor calidad, manteniendo inalterada una de sus principales cualidades: su habitabilidad y la gran capacidad del maletero, que puede llegar a los 520 litros. En este sentido resulta muy recomendable la opción de los asientos VarioFlex, que incluye asientos traseros individuales desmontables, y con los dos exteriores ajustables longitudinalmente y en inclinación del respaldo.
Cinco motores: tres opciones de gasolina y dos diésel
No hay cambios en la oferta mecánica del Karoq, que sigue ofreciendo tres motores de gasolina y dos turbodiésel. Quizás lo único que se echa en falta en esta actualización del Karoq es que no se ha aprovechado para incluir en alguna de la variantes un sistema de hibridación ligera que le permita contar con la etiqueta ECO.
En gasolina, la versión de acceso es el 1.0 TSI de tres cilindros con 81 kW (110 CV) y cambio de seis marchas. Le sigue el 1.5 TSI de cuatro cilindros con 110 kW (150 CV) equipado con el sistema de desconexión selectiva de cilindros para reducir el consumo, para el que se puede optar por el cambio manual o el DSG de doble embrague. Como tope de gama en gasolina queda el 2.0 TSI de 140 kW (190 CV), que se ofrece únicamente con cambio DSG y tracción total, y en combinación con el acabado más deportivo Sportline.
Las versiones turbodiésel se basan en el bloque 2.0 TDI de 4 cilindros, que se desdobla en dos variantes, con 85 kW (116 CV) o con 110 kW (150 CV). En ambos casos se puede elegir entre cambio manual o DSG, y la versión más potente con DSG se asocia exclusivamente a la tracción 4×4.
Por su equilibrio entre prestaciones, consumo y suavidad de funcionamiento, la mejor opción me sigue pareciendo el 1.5 TSI, siempre que asumas que para gastar poco combustible tendrás que conducir prestando especial atención al pie derecho. Para los que vayan a realizar muchos kilómetros al año y el consumo sea prioritario, el TDI de 150 CV ofrece unas prestaciones equivalentes e incluso más empuje desde bajo régimen, con un gasto de carburante imbatible, y que no se dispara en función del estilo de conducción, como sí ocurre con el TSI. Eso sí, su funcionamiento no es tan suave.
A igualdad de equipamiento, la diferencia de precio entre el TSI y el TDI de 150 CV es de entre 2.500 y 3.000 euros, según el nivel de acabado, lo que pone en clara ventaja al gasolina. En cuanto a las versiones de acceso, aquí sí merece la pena invertir los 2.000 euros más que cuesta el 2.0 TDI de 115 CV respecto al 1.0 TSI de 110 CV, que en absoluto es un motor a descartar, por lo bien que mueve el coche.
Equipamiento y precios del Skoda Karoq
El Skoda Karoq está disponible con cuatro niveles de acabado: Active, Ambition, Style y Sportline. Este último, que solo se combina con los motores más potentes en gasolina y diésel, cuenta con elementos exteriores distintivos para realzar su planteamiento más deportivo.
Los precios de tarifa actuales incluyen un descuento que va desde los 3.650 euros hasta los 4.530 euros, según versiones. A estos descuentos se les pueden sumar los 1.800 euros por financiar la compra, lo que lleva al descuento total hasta los 6.050 euros en las versiones básicas, y hasta los 7.150 euros en el tope de gama, el 2.0 TSI Sportline con tracción 4×4 y cambio DSG.
De este modo, el Karoq parte desde los 22.150 euros, con todos los descuentos aplicados, para el 1.0 TSI 110 CV Active, y desde 24.200 euros para el 2.0 TDI de 115 CV, que son las dos únicas posibilidades que se combinan con el acabado básico.
Ya con acabado Ambition, el 1.0 TSI de 110 CV cuesta 23.200 euros, y 2.400 euros más la versión de 150 CV, que se va a 25.600 euros. Aquí empezamos ya a disfrutar de un Karoq con el motor más recomendable de la gama, y con un equipamiento muy completo. Por 2.000 euros más se puede solicitar el siempre interesante cambio DSG de doble embrague.
Las versiones Style suponen un salto en precio de otros 1.000 euros sobre los Ambition, y para acceder a un Sportline hay que desembolsar 1.400 euros más que por un Style.
Al volante del nuevo Skoda Karoq
Confort y facilidad de conducción son las dos características que mejor definen el comportamiento dinámico del Karoq, independientemente de la combinación de motor y transmisión elegida. Todo funciona suave, la dirección tiene un tacto preciso y las suspensiones trabajan muy bien incluso aunque el firme no esté completamente liso. Se puede equipar el sistema de suspensión adaptativa con amortiguadores de tarado variable, que sigue formando parte de un paquete con un precio muy atractivo, aunque con lo bien que va la suspensión de serie, me parece una opción prescindible.
Skoda ha mejorado los sistemas de asistencia, entre los que se incluyen algunos nuevos, que facilitan aún más la conducción y proporcionan más seguridad. Es el caso del Travel Assist, que se beneficia de una versión mejorada del sistema de reconocimiento de señales de tráfico. Incluye el control de velocidad de crucero predictivo, el asistente de aviso de salida de carril, la ayuda al mantenimiento de carril (ahora capaz de reconocer tramos de obras) y el asistente de conducción en atascos.
El conductor también se beneficia de una completa instrumentación, que desde finales de año pasará a ser digital en todas las versiones, con 8 o con 10,2 pulgadas según el acabado. La conexión permanente a internet (con una tarjeta eSIM integrada) no solo permite utilizar un smartphone para consultar datos del vehículo de forma remota, sino que también da acceso a los servicios de Skoda Connect.
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