Atención madrileños: el nuevo radar de la M-30 te multará aunque cambies de carril

Madrid estrena un nuevo radar en la M-30, justo en el kilómetro 27 de esta vía muy conocida y utilizada tanto por madrileños como por visitantes a la capital. Este punto está exactamente donde termina la Avenida Ilustración y comienza de nuevo la M-30, en dirección Este-Oeste, así que en este punto termina la limitación de 50 km/h y comienza la zona de velocidad máxima de 90 km/h. Una zona en que se acelera y que se puede pasar de ese límite con facilidad.

En ese mismo tramo existía un radar, que era bien conocido por los conductores habituales de la zona, aunque desde hace algo más de un año dejó de funcionar a causa de un accidente de tráfico. El antiguo radar multaba a los coches que superaban el límite de velocidad, pero solo detectaba a los que circulaban por el carril de la derecha. Bastaba con situarse en el carril central o en el izquierdo para sortear la acción del radar. Con el nuevo radar instalado en este punto kilométrico de la M-30, va a ser más difícil, porque se trata de un cinemómetro multicarril.

Esto quiere decir que el radar puede detectar la infracción en cualquiera de los tres carriles, e incluso en los carriles del otro sentido de la circulación. La sanción resultante de la captación del coche cometiendo la infracción asciende a 100 euros como mínimo, así que la recaudación de este radar puede ser considerable, si tenemos en cuenta que muchos conductores, conociendo las características del antiguo radar, utilizan los dos carriles de la izquierda para acelerar y pueden pasar el límite de velocidad de 90 km/h.

¿Qué es y cómo funciona un radar de tramo?

Los radares de tramo son dos radares en el que el primero toma la matrícula y el segundo calcula el tiempo que ha tardado en recorrer la distancia entre ambos.

Ese punto de la M-30 es transitado por unos 30.000 vehículos al día y se sabe que en el año 2017, último año de funcionamiento del radar, se impusieron 4.614 multas de un importe mínimo de 100 euros. Con este, Madrid cuenta con 29 radares fijos bajo la gestión de la Dirección General de Gestión y Vigilancia de la Circulación de Madrid, que como sabemos, coloca estos radares para «cumplir la normativa de circulación es garantizar la seguridad de los usuarios de la vía. Un radar controla la velocidad, evitando accidentes en puntos conflictivos y reduciendo los efectos del tráfico sobre el ruido«. Hay que recordar, además, que estos radares también detectan la vigencia del seguro obligatorio y la ITV, comprobando la matrícula, aunque en este caso, claro, solo en el sentido dónde está colocado el radar fijo.