El Porsche 935 renace de entre sus cenizas con 700 CV y una producción limitada a 77 unidades

El pasado automovilístico siempre será recordado, puesto que es la base fundamental de todas y cada una de las marcas existentes pero, en determinadas ocasiones, este cuenta con vehículos realmente emblemáticos. Porsche se caracteriza por pertenecer a ese selecto grupo de marcas que cuentan con un histórico pasado, el cual se ha forjado gracias a la presencia de modelos como el 935/78. Más conocido como «Moby Dick», el Porsche 935 fue un emblemático vehículo de competición que se caracterizó por cosechar numerosos éxitos, y ahora la firma germana ha decidido devolverlo a la vida.

Porsche ha conseguido recrear a la perfección al 935, manteniéndolo fiel a su filosofía original pero complementada con la tecnología actual. De esta forma, la firma de Stuttgart ha conseguido desarrollar un modelo que lleva inscrito en su ADN la historia de Porsche, pero capaz de ofrecer una eficacia digna de los modelos más modernos, eso sí, con una exclusividad al alcance de unos pocos.

Esto se debe a que Porsche tan solo producirá 77 unidades de este exclusivo modelo enfocado íntegramente a la conducción en pista, y la cual podrán llevar a cabo sus afortunados dueños. Sin embargo, la exclusividad no es lo único que hace especial a este nuevo 935, ya que su diseño fiel al del modelo original y su avanzada mecánica lo convierten en un vehículo digno de admirar.

Pese a la estética compartida con el Porsche 935 de 1976, la firma germana ha centrado gran parte de sus esfuerzos en ofrecer una aerodinámica mucho más precisa y eficaz que la de antaño. Para ello, los ingenieros de Porsche han tomado como fuente de inspiración a los 911 GT3 R de carreras y 919 Hybrid LMP1, dos vehículos enfocados a la competición y que cuentan con las últimas novedades tecnológicas aplicadas sobre su diseño.

Sin embargo, el nuevo Porsche 935 no solo es aerodinámica, sino también potencia y fuerza, ya que la marca ha tomado como base a la última generación del 911 GT2 RS para desarrollar el apartado mecánico de este vehículo. Esto se traduce en que en las entrañas del 935 se esconde un propulsor de seis cilindros y 3.8 litros sobrealimentado capaz de producir 700 CV de potencia y 750 Nm de par; y, pese a desconocer sus prestaciones, podemos intuir que serán impresionantes al asociar su potencia a la nueva aerodinámica y a los escasos 1.380 kilos que declara sobre la báscula.

Las primeras unidades que se fabricarán llegarán a partir de junio del año que viene y, pese a contar con un precio sin impuestos de 701.948 euros, todos y cada uno de los nuevos 935 serán vendidos. De esta forma, Porsche ha conseguido no solo devolver a la vida a uno de los modelos más emblemáticos, sino también demostrar el poderío tecnológico con el que cuentan y la importancia y el aprecio hacia un pasado glorioso.