Porsche 911 GT3 R: por esto el nuevo coche de carreras de Porsche cuesta más de 500.000 euros

Puede parecer difícil sustituir a un coche como el Porsche 911 GT3 R, que lo ha ganado casi todo en las distintas competiciones de la categoría GT3 en las que ha participado en todo el mundo. Pero si la base de partida es la actual generación del Porsche 911 (serie 992), todo apunta a que el nuevo Porsche 911 GT3 R continuará una historia de éxito que ya ha escrito muchas páginas, con triunfos en carreras como las 24 Horas de Nürburgring, Spa-Francorchamps, Daytona, Sebring…

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En Porsche lo tenían muy claro cuando iniciaron el desarrollo de su nuevo coche de carreras para pilotos profesionales y clientes allá por 2019: fabricar un coche más rápido, pero también más manejable y con mayores posibilidades de optimizar las prestaciones en función de la competición a la que fuera destinado, con una reducción de los costes de uso de al menos un diez por ciento.

El precio del coche, por cierto, como para quitar el hipo: 511.000 euros, sin impuestos. Pero Porsche ya ha demostrado con cada 911 GT3 R que estamos ante un coche que vale lo que cuesta. Como su antecesor, el nuevo 911 GT3 R podrá participar en las clásicas pruebas de resistencia, incluyendo los certámenes regionales de GT3, así como campeonatos nacionales de la talla del DTM, el Campeonato Alemán de GT, las Porsche Sport Cups… ¡y por primera vez en las 24 Horas de Le Mans, una vez que la clase GT3 es una categoría profesional del campeonato del Mundo FIA WEC». Aunque eso será ya a partir de 2024.

Nuevo motor bóxer con 565 CV

Con muchas similitudes con el motor del 911 GT3 de serie, el motor del Porsche 911 GT3 R sigue siendo un seis cilindros bóxer, si bien la cilindrada pasa de 4 a 4,2 litros, como ya sucediera en el 911 RSR. La potencia aumenta hasta los 416 kW (565 CV), con una curva de potencia optimizada en todo el margen de revoluciones.

Como características técnicas destacadas, el 6 cilindros cuenta con un colector de admisión fabricado en fibra de carbono con seis mariposas individuales, está instalado en una posición inclinada hacia adelante 5,5 grados para permitir mayores posibilidades de configuración del difusor trasero, y el intervalo entre revisiones se ha ampliado de 60 a 70 horas de funcionamiento. En este sentido merece una mención especial la nueva correa de la distribución, que prescinde del habitual tensor y facilita las reparaciones.

También se han reposicionado elementos como el alternador o el compresor del aire acondicionado, mejorando el equilibrio de pesos. La caja de cambios secuencial de seis marchas deriva de la utilizada en el 911 GT3 Cup, pero con un sistema eléctrico de desconexión de embrague, tal y como exige la normativa, para permitir a los comisarios de pista engranar el punto muerto desde el exterior con el coche parado a través de un interruptor.

Suspensiones y aerodinámica revisadas

Más rigidez en el chasis y las suspensiones, aerodinámica con componentes utilizados en el 911 RSR… El motor no es el único apartado que presenta modificaciones importantes en este coche de carreras. La distancia entre ejes aumentada hace necesario la utilización de nuevos ejes de transmisión, y los cambios en las suspensiones también consiguen aumentar la vida útil de los distintos componentes hasta las 90 horas de uso en competición.

La dirección asistida procede de los 911 de producción, con una bomba sobredimensionada. Para los frenos se recurre a los especialistas de AP, que suministran discos de acero ventilados y estriados de 390 mm para el eje delantero y de 370 mm en el trasero, con pinzas de aluminio monobloque de competición. Los tres tipos de pastillas de freno disponibles (para carrera corta al esprint y dos para pruebas de larga distancia) pueden soportar pruebas de 12 horas sin necesidad de ser sustituidas. Las llantas, cómo no con tuerca central, están firmadas por BBS, fabricadas en una pieza.

En el cockpit, la pantalla de 10,3 pulgadas procede del Porsche 911 GT3 Cup, con un concepto de interruptores múltiples adoptado de la versión ganadora en su clase en Le Mans, para ubicar las techas de las funciones menos utilizadas en un satélite aparte en el centro del salpicadero. Otra funcionalidad muy interesante es la posibilidad de registrar los datos mediante una unidad de memoria USB específica, sin necesidad de conexión por cable cuando el coche se detiene. Con la herramienta «Porsche Toolset» se facilita el análisis, y muchas funciones ya se personalizan de forma individual (luces de lluvia, selección del circuito, etc) según el campeonato.

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