La próxima generación del Nissan Micra será más francesa que japonesa

Sellas pactos supone acordar estrategias comunes que aplicar en un futuro casi inmediato. La Alliance, o alianza entre Renault, Nissan y Mitsubishi Motors supone para el triunvirato compartir, repartir y encargarse de tareas propias y ajenas y, según lo que ha declarado uno de los responsables de la firma Nissan, Renault será el responsable del nuevo Nissan Micra.

A pesar de venderse dentro del catálogo de uno de los dos vértices japoneses de este triángulo franco-nipón, los galos serán quienes desarrollen y fabriquen el nuevo utilitario de la marca. Un coche que, sin duda, es un modelo orientado al público europeo y que, de hecho, en el mercado nativo ni siquiera se comercializada.

Así, en un reporte publicado por el diario Le Monde, Ashwani Gupta, director de operaciones de Nissan, dijo que, aunque el Nissan Micra ya se fabrica en la planta de Renault en Flins, en Francia, la próxima generación será desarrollada desde la marca francesa y no desde la japonesa, en un movimiento propio de, más que una alianza, un grupo empresarial.

Una alianza más reforzada que nunca

De esta manera, Nissan, que pasa por uno de los momentos más críticos de su historia reciente, a pesar de haber presentado uno de los modelos más importantes para el asentamiento de su futuro próximo como es el todocamino eléctrico Nissan Ariya, apoya esta decisión en el ahorro de costes que esta decisión supondrá.

El conocimiento del mercado y de las exigencias, gustos y capacidades de Renault para este tipo de vehículos en el viejo continente, en los que, el Renault Clio es uno de los referentes y que supondrá más que la inspiración del nuevo Nissan Micra, ha llevado a los japoneses en delegar, como si se trataran de departamentos propios de un consorcio y no como fabricantes independientes, la concepción y ensamblaje de la próxima generación del Micra.

El reemplazo del actual Nissan Micra se espera que llegue en 2024, momento en que la propia factoría de Renault se sumerja en una nueva fase de reorientación de cara a los nuevos productos, no solo de la marca francesa, sino de la alianza entre el constructor europeo y los asiáticos.