Llega el McLaren Elva, la barchetta de la firma inglesa que peleará con el Ferrari Monza SP

Son muchos los superdeportivos contemporáneos los que toman como referencia a un clásico para cobrar aún más sentido. En esta tesitura se encuentra la última creación de McLaren, el Elva, denominación que ya se usó otrora para dar vida al McLaren-Elva M1A, un emblemático deportivo que, al igual que su descendiente, adoptaba esa estructural figura de barchetta. Ahora, 59 años más tarde, los de Woking han querido echarle más fuego a la ardua guerra que disputa con Ferrari con el Elva, un superdeportivo cuya producción será tan exclusiva como su inusual y deportiva configuración.

Los ingenieros de la firma británica han dejado atrás cualquier elemento superfluo para dar vida a un vehículo en la que todos y cada uno de sus elementos cumplen con una misión aerodinámica. Los parabrisas y las ventanillas han sido suprimidas para no solo ofrecer un diseño más armonioso, sino también para lograr que el viento supere la carrocería del Elva sin mermar sus capacidades sobre el asfalto.

Una agresiva silueta ya comienza a denotar las intenciones del McLaren Elva y los principios de la filosofía en la que se han basado los ingenieros para desarrollarlo. El frontal, imponente y musculoso, muestra un nuevo lenguaje de diseño gracias a unos faros más rasgados y a una más prominente en la que instauran varias tomas de aire.

El capó busca ser un claro ejemplo del magistral y estoico trabajo aerodinámico por parte de la casa inglesa. Los ensanchados pasos de rueda pasan a formar parte de la propia carrocería de forma uniforme para conferirse también con la puerta. Esta se encarga de dar paso a dos tomas de aire que adelantan una zaga diseñada a partir del mismo patrón. Dos jorobas se elevan sobre esta para definir el la posición de la cabina, pero rápidamente se encuentran interrumpidas por un abrumado difusor, cuya función se encuentra respaldada por dos salidas de escape cilíndricas y unos finos pilotos LED que no quieren perjudicar su función.

El habitáculo juega en la misma liga que el resto de piezas que confieren al McLaren Elva. En este, elegancia, deportividad y minimalismo se dan la mano con el objetivo de ofrecer un interior acogedor pero en el que las concesiones al confort son mínimas. No en balde, el verdadero protagonismo los cobra el esquema mecánico del Elva, el cual se encuentra custodiado por un propulsor V8 de 4.0 litros biturbo capaz de rendir 815 CV y 800 Nm de par, cifras que provocan que el 0 a 100 se cubra en menos de tres segundos y el 0 a 200 km/h en 6,7.

Sin embargo, la exclusividad del McLaren Elva no solo se aprecia en su poco ortodoxo diseño o en su colosal corazón, sino también en su producción. Y es que los de Woking han anunciado que tan solo se fabricarán 399 unidades de este último retoño, y todas y cada una de ellas tendrán uno de esos precios de partida prohibitivos para casi cualquier mortal: 1.425.000 libras esterlinas.