Nuevo Ford GT, un supercoche de fibra de carbono

El nuevo Ford GT ha sido una de las novedades presentadas en el Salón de Detroit 2015 por parte de la marca del óvalo. Representa el espíritu y la esencia del anterior GT 40 que cosechó grades éxitos en la mítica competición de las 24 Horas de Le Mans. De hecho, en 2016, se cumplirá el 50 aniversario de la consecución de los tres primeros puestos, en la edición de 1966, por pilotos que conducían un Ford GT 40.

Los grandes y principales rivales de aquella época no eran otros que los coches rojos de Ferrari, bólidos que habían dominado las 24 Horas de Le Mans, carrera de resistencia por excelencia, ganando en seis ocasiones consecutivas, desde 1960 hasta 1964. La frustrada compra por parte de Ford debido a la negativa del máximo mandatario, Enzo Ferrari, al no querer deshacerse de la marca que llevaba su nombre, fue el principio de dicha rivalidad que se trasladó a las pistas. La división de carreras de la marca americana decidió buscar entonces un socio para fabricar el que sería finalmente un coche ganador, el Ford GT 40.

El nuevo supercoche de la marca del óvalo utiliza la fibra de carbono y el aluminio, materiales altamente resistentes y ligeros que le permiten un mejor rendimiento, seguridad y una reducción de peso en el conjunto final. El habitáculo, el subchasis delantero y trasero, además de otras piezas estructurales se benefician de la utilización de la fibra de carbono. Por ello, consigue una de las mejores relaciones peso/potencia de todos los coches que se fabrican en serie.

Interior del Nuevo Ford GT

La aerodinámica ha sido estudiada al máximo para reducir y evitar en la medida de lo posible la incidencia del aire desde el frontal hasta la parte trasera donde predomina una gran difusor y diferentes soluciones aerodinámicas en la parte central para conseguir una mayor adherencia y estabilidad. En la zaga también se ha incluido un spoiler activo del que se pueden ajustar tanto la altura como el ángulo de inclinación dependiendo de las condiciones.

Para entrar en el interior del coche, las puertas con apertura estilo alas de mariposa, que se accionan hacia arriba y adelante, dejan ver un habitáculo digno de un coche de altas prestaciones y también de un vehículo de competición. Los asientos están anclados al chasis, por lo que son fijos, pero se pueden combinar tanto la movilidad de los pedales como la del volante para ajustarlos a las alturas de los diferentes conductores que se sienten a los mandos del Ford GT.

El volante integra todos los controles que son necesarios para la conducción, al estilo del que llevan los monoplazas de F1. Detrás del mismo se encuentran las levas del cambio. Además, cuenta con un panel de instrumentos totalmente digital que puede ser configurado para mantener informado al conductor o utilizado para definir múltiples entornos y modos de conducción. Dentro del apartado tecnológico se incluye también la última versión del sistema avanzado de conectividad SYNC 3 de Ford.

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El motor que propulsará al nuevo superdeportivo de Ford es el EcoBoost V6 biturbo de 3.5 litros capaz de producir más de 600 CV de potencia, por lo que se convierte en el motor EcoBoost más potente fabricado en serie hasta la fecha. Va asociado a una transmisión de doble embrague de siete velocidades. Toma como base el bloque que se utiliza en la competición de resistencia en el IMSA Daytona de Ford y que ha logrado tres victorias en 2014, además de siete podios. Para frenar toda esa potencia, las llantas de 20″ albergan unos frenos cerámicos muy eficientes para detener al Ford GT de manera segura.

Fuente | Ford