Nuevo BMW i4: el Gran Coupé eléctrico de BMW sale a entrenar
El BMW i4 se ha dejado ver durante los últimos ensayos con un ligero camuflaje aprovechando los 530 CV de los que va dotado con sus motores eléctricos
El nuevo Gran Coupé de 4 puertas eléctrico de BMW ya entrena para llegar al mercado esta primavera presumiendo de movilidad sin emisiones y carácter deportivo.
Ya es habitual que BMW nos muestre imágenes de sus modelos eléctricos durante las distintas fases de ensayo antes del lanzamiento al mercado. Y ahora le toca el turno al BMW i4, el Gran Coupé de 4 puertas del que ya vimos un primer anticipo con el BMW Concept i4 presentado en marzo de 2020. Anteriormente hemos visto al mismo BMW i4 evolucionar sobre la nieve. Al igual que al BMW iX3, y ai iNext. Ahora, al i4 le toca otro tipo de “puesta a punto”: la del circuito.
A pesar del camuflaje utilizado en estos primeros prototipos, se deja ver la silueta del i4 Concept y algunos de sus principales rasgos. Pero lo importante y lo realmente novedoso del BMW i4 lo encontraremos en su sistema de propulsión y en lo que quiere conseguir BMW.
530 CV de potencia para un rendimiento deportivo
¿Y qué pretende BMW con el nuevo BMW i4? Pues definir una nueva experiencia de conducción deportiva eléctrica que forme parte de los futuros modelos “i” de la marca. Recordemos que ya se habla incluso de un BMW i4 «M».
Para ello, el BMW i4 afina ahora todo lo relacionado al sistema de propulsión y suspensiones, con el objetivo de asegurar que la inmediata entrega de potencia y de par que ofrecen los motores eléctricos no impidan ofrecer un comportamiento dinámico con la máxima precisión, primando la estabilidad y la velocidad de paso por curva. Y que esto sea así en cualquier condición climática.
Hay que tener en cuenta que el BMW i4 ofrecerá una potencia máxima de 530 CV (390 kW), lo que le permitirá acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 4 segundos. Hablamos de registros propios de un BMW “M”.
Hasta 600 km de autonomía
BMW habla de una tecnología específica para la amortiguación y un nuevo controlador para el sistema de control de tracción. Con esto se reduce la tendencia de la carrocería a levantarse al acelerar con tanto par disponible, y se garantiza la tracción y la estabilidad incluso cuando el asfalto está resbaladizo. Todos los demás ajustes se han realizado para que el BMW i4 transmita agilidad en conducción diaria, por ejemplo al cambiar de carril circulando por autopista. Pero también la máxima deportividad cuando el conductor seleccione el modo “sport”.
Y sin olvidar un factor importante: el confort… y la autonomía, que van relacionados. BMW asegura que el comportamiento deportivo del i4 no implica tener que renunciar al confort de marcha de un Gran Coupé eléctrico. Para ello, la batería del BMW i4 le permitirá ofrecer una autonomía de hasta 600 km en el ciclo WLTP. Está claro que a Tesla le van a seguir saliendo cada vez más rivales que le van a poner las cosas muy difíciles. Y este BMW i4 será uno de ellos.
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