Así de diferente suena el nuevo Audi RS6 respecto al anterior: ¿por qué?
El nuevo Audi RS6 cuenta con un filtro de partículas que hace que su sonido sea menos agresivo que el de su predecesor, y aquí está la prueba irrefutable.
El sector automovilístico se encontró hace unos años con una dura competencia en casa: las empresas dedicadas a las modificaciones. Y es que eran muchos los propietarios de vehículos deportivos los que recurrían a estas para sacar más partido del motor de su montura o simplemente para mejorar su estética. Las marcas, conscientes del problema que suponía el éxito de esta industria, decidió cortar por lo sano y empezar a ofrecer en opción piezas capaces de modificar la estética de sus modelos más exuberantes, la velocidad máxima o el sonido.
Y es que al fin y al cabo, una buena banda sonora en un coche deportivo es un elemento imprescindible capaz de hacer que la experiencia a sus mandos sea mucho más enriquecedora. Marcas como Audi empezaron a alcanzar la cúspide acústica de la mano de modelos como el R8, el RS3 o el colosal RS6 de anterior generación, modelo que podía equipar en opción unos escapes firmados por Akrapovic.
Con al última generación del familiar de los cuatro aros ya rodando por el mercado, fuimos muchos los que estábamos pletóricos por conocer todos los detalles de su futura variante deportiva. Fue en el pasado Salón de Frankfurt donde Audi desveló al nuevo RS6, un vehículo que mejora en todos los sentidos respecto su predecesor pero que pierde en un elemento que actuaba como sello de identidad: su sonido.
Hoy os traemos un vídeo en el que, además de poder apreciar a otros vehículos de similar calibre haciendo rugir a sus motores, podemos distinguir las diferencias entre el sonido del actual RS6 y el anterior. Tras el asentamiento de las duras normativas anticontaminación, han sido muchas las marcas que han tenido que «capar» algunos aspectos de sus vehículos más radicales, siendo el sonido uno de ellos.
Es cierto que el nuevo Audi RS6 recurre a un V8 biturbo de 4.0 litros capaz de rendir 600 CV y 800 Nm de par, unas cifras que no deshonran para nada al ilustre apellido que lo representa. Sin embargo, el limitador de revoluciones en parado y el filtro de partículas que equipa con el objetivo de reducir las emisiones, provocan que su carismático sonido esté mermado por culpa de estos dos elementos. Por suerte, es en movimiento cuando el familiar de Audi saca a relucir su filarmónica.
Con esta premisa, nos encontramos con un Audi RS6 algo más pobre en sonoridad, pero más radical y a la altura de las expectativas. No obstante y para aquellos afortunados propietarios que echen en falta una banda sonora más atrevida, siempre podrán recurrir a las empresas de aftermarket, las cuales ya se encuentran desarrollando modificaciones para el nuevo Audi RS6.
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