Nuevas normas de la DGT: misión, proteger a los ciclistas

De todos los vehículos que circulan por las carreteras españolas, las bicicletas son las más vulnerables y las que pueden sufrir un daño mayor ante cualquier incidente. Y eso tiene unas series consecuencias. Los ciclistas no están protegidos por una carrocería y no suelen ir equipados para evitar daños tal y como lo hacen los motociclistas. En el año 2019 se contabilizaron 80 ciclistas fallecidos en la carretera, así que es una prioridad para la DGT reducir los riesgos para ellos.

La nueva normativa contempla varios cambios que afectan a los conductores que tienen que adelantar a ciclistas. La carretera es de todos y hay que procurar que todos podamos circular sin riesgo por ella, tanto coches, camiones, motos y bicicletas, así que se ha buscado la manera de proteger de manera más eficiente a los ciclistas.

El principal cambio en la norma para proteger a los ciclistas es la obligación de reducir en 20 kilómetros la velocidad máxima de la vía por donde se circula cuando se vaya a adelantar a una bicicleta. La distancia que se ha dejar entre el vehículo que conducimos y la bicicleta o bicicletas que se adelanta es de metro y medio, para garantizar no solo la seguridad del ciclista por alcance como para evitar la posibilidad de que el aire desplazado por el vehículo desestabilice al ciclista.

Otras medidas para mejorar la seguridad víal

En anteriores artículos hemos visto alguna de las modificaciones que entrarán en vigor este año, cambios pensados para mejorar la seguridad en carreteras. Por ejemplo, sabemos que los motoristas tendrán obligación de utilizar guantes. Los riders, es decir, repartidores que utilizan bicicletas para sus repartos, tendrán que llevar casco en todo momento. Los motoristas tendrán permitido circular por el arcén, siempre que sea posible, cuando las carreteras estén colapsadas, para aligerar el flujo de vehículos.

El cambio de los triángulos de emergencia por la luz V 16 es otro de los cambios a la vista, aunque este elemento no será obligatorio hasta 2024, así que todavía hay tiempo para prepararse para ello. Otro de los cambios, este más polémico, es la prohibición de superar un 20% la velocidad máxima de vías convencionales a la hora de adelantar. Una medida que, según la DGT, busca incrementar la seguridad en la conducción pero que no ha sido bien recibida por muchos conductores.