No, más de dos millones de vehículos de Tesla no han sido llamados a revisión «física»
Ni uno solo de esos más de dos millones de vehículos de Tesla afectados pisarán el servicio técnico del fabricante ni ningún taller. Todo se solucionará con una actualización de software.
Durante estos últimos días han saltado los titulares en numerosos medios de comunicación, tanto generalistas como del mundo del motor, sobre una supuesta llamada a revisión de más de dos millones de vehículos Tesla. A día de hoy, ya casi todos sabemos como funcionan las cosas en el mundo en el que vivimos y como en muchas ocasiones los titulares más que informar lo que pretenden es atraer la atención del publico y lograr un click fácil. Es lo que se conoce como clickbait.
Lo cierto es que cuando se leen muchos de los titulares que se han publicado sobre esta noticia la opinión que muchos lectores pueden llevarse es que más de dos millones de vehículos de Tesla van a tener que pasar por el taller y eso no es cierto. Todos esos vehículos serán sometidos a una «revisión», sí, pero mediante una actualización de software que se puede instalar en el mismo garaje del propietario.
Todo lo ocurrido es consecuencia de una investigación iniciada en 2021 en Estados Unidos por la NHTSA, la Agencia para la Seguridad del Tráfico de ese país. En aquel momento este organismo inició una «evaluación preliminar» después de que se reportasen varios casos de vehículos de Tesla que acabaron colisionando con camiones de bomberos estacionados a un lado de la vía con la iluminación de las sirenas activa. En todos estos casos el Autopilot de los vehículos Tesla estaba activado y esto fue precisamente lo que llamó la atención de la NHTSA.
Algunos conductores olvidan que el Autopilot de Tesla es un sistema de asistencia a la conducción de nivel 2
El Autopilot de Tesla requiere que el conductor mantenga en todo momento las manos en el volante y la atención en la carretera. Es por ello, que esta agencia quería analizar si las medidas que empleaba Tesla para obligar a los conductores a cumplir estos requerimientos eran las adecuadas. El fabricante americano emplea sensores en el volante que detectan cuando se realiza una leve presión de giro en el mismo, y en los modelos más actuales la cámara interior también permite evaluar si el conductor está prestando atención a la carretera. Los vehículos de Tesla emiten además avisos frecuentes, tanto en pantalla como sonoros, cuando el sistema que rige el Autopilot no tiene constancia de que el conductor tiene la capacidad de controlar el vehículo en cualquier momento.
La evaluación preliminar de la NHTSA subió de nivel un año después pasando a convertirse en un «análisis técnico oficial». A partir de ese momento esta agencia estadounidense comenzó a recopilar información de una forma mucho más exhaustiva, poniéndose incluso en contacto con los ingenieros de Tesla para que éstos aportasen información sobre el funcionamiento del Autopilot de la compañía.
Finalmente, la NHTSA concluyó que el Autopilot de Tesla dejaba la puerta abierta a una «previsible utilización inadecuada», lo cual requería algunos cambios. Como resultado de ello, 2.031.220 vehículos de los modelos Model S, Model X, Model 3 y Model Y comercializados en Estados Unidos y fabricados antes de diciembre de 2023 deberán recibir una actualización de software que restringe el funcionamiento del Autopilot si se hace un mal uso del sistema e incrementa los avisos para que éste se asegure de que el conductor mantiene la atención en la carretera.
Tesla, por su parte, ha afirmado no estar de acuerdo con el dictamen de la NHTSA, pero de forma voluntaria liberará la actualización de software 2023.44.30 con la que se atiende a los requerimientos solicitados por esta agencia y se soluciona el problema. Caso cerrado.
Deja un comentario