A prueba Nissan Qashqai 1.3 140 CV DCT: el SUV que se hizo navaja suiza

Javier López    @jlopezbryan96    11 julio 2019     9 min.
A prueba Nissan Qashqai 1.3 140 CV DCT: el SUV que se hizo navaja suiza

El Nissan Qashqai equipado con el propulsor DIG-T 1.3 de 140 CV y cambio automático DCT ha sido uno de los últimos SUV en pasar por nuestra sección de pruebas.

Todo segmento siempre ha tenido un precursor, el cual se encarga de establecer una senda que otras marcas deciden seguir para intentar alcanzar la cima. Es cierto que el sector de los SUV está tan concurrido en la actualidad que resulta difícil determinar a su creador, pero el Nissan Qashqai se establece como uno de sus primeros habitantes. La firma nipona decidió adentrarse en este nuevo territorio en el año 2007 con una primera generación que causó furor gracias a su estética desenfadada y una buena relación calidad-precio. Pero fue en el año 2013 cuando la segunda entrega del SUV de Nissan tomó el relevo y se hizo cargo de llevar a cabo la tarea de su predecesor.

En Highmotor hemos querido ponernos a los mandos del Nissan Qashqai equipado con el propulsor 1.3 gasolina de 140 CV y cambio automático DCT para entender mejor su éxito. Sin duda alguna, este SUV se presenta como una alternativa muy a tener en cuenta para todo aquel que se esté planteando la adquisición de un vehículo capaz de llevar a toda la familia en cualquier contexto, pero ¿realmente es tan perfecto? Vamos a descubrirlo.

Una estética suave y sin grandes alardes

En esta segunda generación del Nissan Qashqai nos encontramos con un vehículo fiel a su esencia pero con importantes cambios estéticos que han conseguido que no solo encaje en el mercado actual, sino que también mantenga un ritmo de ventas a toda vela. Al César lo que es del César. Nos guste más o menos el SUV nipón, debemos reconocer que sus rasgos estéticos funcionan, y me remito al amplio número de unidades que circulan por nuestras carreteras.

Nissan Qasqhai Prueba26

El frontal se encuentra gobernado por un diseño muy japonés, en el que unas líneas secas y cortantes se envuelven con una parrilla negra y detalles cromados. La defensa delantera saca músculo junto a un splitter negro, que agrega ciertas dosis de deportividad al conjunto pero siempre sin excederse. El lateral hace gala del claro ADN SUV del Qashqai con unas barras cromadas en el techo y con una considerable altura libre al suelo.

Nissan Qasqhai Prueba15

La zaga vive bajo el cobijo de un alerón que vuelve a mostrar ciertos ademanes de deportividad, aunque después descubriremos si realmente esta está presente en el conjunto. Unos pilotos horizontales hacen gala de un diseño más limpio y futurista gracias a sus formas alargadas. Por último, nos encontramos con una defensa bastante austera a excepción de dos piezas cromadas que, por suerte y como punto positivo para Nissan, no buscan simular la salida de escape.

Un habitáculo cómodo y para todos los públicos

Uno de los aspectos del Nissan Qashqai que más sonrisas ha conseguido arrebatarme es, sin duda alguna, su habitáculo. En este confluyen altas dosis de confort con tecnología y espacio, una fórmula que ha provocado que le encuentre pocas pegas al nipón en este apartado pero, aún así, vamos a analizarlo y a sacar varias conclusiones.

Nissan Qasqhai Prueba17

Cuando abrimos la puerta del SUV de Nissan con el acabado Tekna -uno de los más altos- nos reciben dos asientos con un ligero corte deportivo y rematados en un agradable tapizado de cuero. Son mullidos y cómodos, recogen bien el cuerpo y provocarán que el paso de las horas a bordo del Qashqai se convierta en una experiencia realmente placentera. Al mismo tiempo, un volante de contenidas dimensiones se encarga de actuar como timón junto a una botonera para controlar diferentes funciones y la zona baja achatada, algo que no termina de convencerme.

Detrás de este se aloja un cuadro de mandos analógico que si bien rehusa de la digitalización no se antoja vetusto. No puedo decir lo mismo del sistema de infoentretenimineto, que está representado a través de una pantalla de 7 pulgadas. Es cierto que esta presenta un software ágil y fluido, e incluso permite la conexión con nuestro smartphone a través de Android Auto y Apple CarPlay, pero lo cierto es que se siente algo obsoleta respecto a la de la competencia en cuanto a su imagen y acabados.

Nissan Qasqhai Prueba25

Los materiales empleados para dar vida al Qashqai me han sorprendido para bien, puesto que nos encontramos con diversos plásticos blandos e incluso ciertas zonas rematadas en cuero, provocando que el plástico duro haya sido destinado a partes poco frecuentadas. Los asideros de las puertas, parte de la consola central y el salpicadero muestran unos acabados que poco o nada tienen que envidiar a los de sus principales rivales. Las plazas traseras serán capaces de albergar a dos adultos a la perfección, aunque la tercera butaca se verá lastrada por una anchura más bien corta.

Por último pero no por ello menos importante, debo hablaros del maletero del SUV japonés. En esta segunda generación el Qashqai cubica unos nada despreciables 430 litros, una capacidad más que suficiente para transportar nuestros bártulos durante un viaje y cualquier otro elemento que requiramos en nuestro día a día. Además, este espacio se ve apoyado por una boca carga y unas dimensiones que facilitan el almacenamiento.

Un rodar suave y destinado al confort

Bien, llegó el momento más esperado, el momento de hablaros de lo que percibimos cuando circulamos a los mandos del Nissan Qashqai. Antes de entrar en materia, os presentaré al que ha sido el encargado de dar vida a la unidad que me estuvo acompañando durante una semana: el propulsor DIG-T 1.3 gasolina de cuatro cilindros capaz de erogar 140 CV de potencia y 240 Nm de par.

Nissan Qasqhai Prueba34

En este caso concreto, dichas cifras eran gestionadas a través del cambio automático de siete relaciones y doble embrague DCT. Sin lugar a dudas, esta combinación es una de las más acertadas para aquellos que estén buscando un coche capaz de afrontar largas travesías por autopista y abordar el mundo urbano con una pasmosa diligencia.

Lo primero que nos sorprenderá de este motor es su suavidad y la entrega lineal y progresiva de la potencia. Es un propulsor cumplidor, capaz de desplazar al SUV nipón sin grandes esfuerzos pero que no busca alardear de altas prestaciones, sino de un rodar suave y tranquilo aderezado con la capacidad de proporcionar un empuje lo suficientemente potente como para salir airoso de diversas situaciones.

Nissan Qasqhai Prueba21

Los 240 Nm de par llegan a tan solo 1.500 rpm, haciendo que sintamos su fuerza ya en los primeros compases del cuentavueltas. Por otra parte, los 140 CV hacen acto de presencia en la zona alta del tacómetro, a 5.000 rpm, consiguiendo así que tengamos potencia en todo el rango de revoluciones pero de forma apaciguada. Al mismo tiempo, la caja automática DCT es rápida y precisa, provocando que los cambios sean prácticamente imperceptibles acompañando así al rodar suave característico del Qashqai. La misma sensación podemos experimentar cuando hacemos uso del modo secuencial, que demuestra una capacidad intachable para reducir y subir marchas, aunque esta última tarea es ligeramente más lenta.

La autopista es el territorio donde más cómodo se siente el Nissan Qashqai, ya que se presenta como todo un erudito para devorar kilómetros. Su suspensión, que ofrece un tarado ni muy blando ni muy duro, absorbe sin contemplaciones cualquier irregularidad del terreno, aunque las llantas de 19 pulgadas -de serie con el acabado Tekna- provocan que el confort de marcha se vea ligeramente lastrado. La insonorización también es notable, un rasgo que se acentúa gracias al carácter afable de su corazón. En este contexto, es sencillo ver reflejados en el cuadro de mandos un consumo medio de 6,2 litros cuando nos enfrentamos a dicho terreno.

En ciudad, su dirección más bien blanda, precisa pero poco comunicativa, se presenta como la aliada perfecta para sortear con éxito cualquier calle y parking. Aunque es cierto que su envergadura de SUV -4.39 metros de largo, 1.80 de largo y 1.59 de alto- perjudica parcialmente al conjunto cuando queremos plantarle cara a la urbe. En esta zona los consumos comienzan a coquetear con los 9 litros, una cifra que considero más que correcta.

Nissan Qasqhai Prueba14

En carretera abierta podemos apreciar un carácter algo más torpe por parte del Qashqai, pero tampoco ha sido diseñado para afrontar este tipo de travesías. Pese a que el motor sí que presenta rasgos muy propicios para dar vida a un hot hatchback, la suspensión y la dirección del Qashqai hacen que experimentos ciertos balanceos de la carrocería en curvas muy cerradas.

Conclusión

En la actualidad no son muchos los vehículos capaces de cubrir varias necesidades al unísono, pero el Nissan Qashqai se encuentra dentro de ese selecto grupo. Es por esta razón que he decidido bautizar esta prueba como «el SUV que se hizo navaja suiza». Sin lugar a dudas, el SUV japonés es capaz de permitirnos desplazarnos por ciudad con total tranquilidad y, al mismo tiempo, viajar con una comodidad sin precedentes.

Nissan Qasqhai Prueba5

El motor 1.3 de 140 CV puede mover al Qashqai con energía y ofrecer unos consumos más que correctos. Los acabados interiores sorprenden para bien y su capacidad de almacenamiento también acompaña con gran acierto al conjunto. Es cierto que en carreteras reviradas el SUV de Nissan no se siente muy cómodo, pero tampoco ha sido diseñado para afrontar dichas zonas.

¿El mayor «pero» que le veo al SUV japonés? Que ya lleva seis años en el mercado, provocando que se quede algo atrasado visualmente respecto a sus principales competidores. Esto no lo vemos reflejado en su diseño exterior o en la tecnología que presenta, sino en el habitáculo, donde la información no se despliega a través de los últimos recursos de la casa nipona.

El Nissan Qashqai equipado con dicho propulsor, con el cambio DCT y el acabado Tekna cuenta con un precio de partida de 25.350 euros. En el caso de la unidad de pruebas, la cifra asciende hasta los 32.100 euros -27.100 euros con financiación-. Sin duda alguna, el Qashqai es uno de los SUV más equilibrados del mercado y que, gracias a una relación calidad-precio difícil de superar, podemos colocarlo en uno de los escalafones más altos del segmento.


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