Nissan Qashqai N-Tec 1.5 dCi 4×2, prueba (Diseño interior, exterior y maletero)
El Qashqai se ha renovado completamente, y nosotros lo hemos analizado con detalle. En esta segunda entrega os ofrecemos toda la información sobre el diseño exterior, el diseño interior, el maletero y las habitabilidad del superventas japonés con carrocería de todocamino.
En esta segunda entrega os contamos todos los detalles del interior y exterior del Nissan Qashqai que hemos estado probando en Highmotor.
En la primera parte de la prueba desgranamos todos sus detalles técnicos de este todocamino japonés que se ha convertido en un auténtico superventas.
Diseño exterior
El Nissan Qashqai se ha renovado por completo tanto interior como exteriormente con la llegada de esta nueva generación. La segunda edición del Qashqai lleva todo 2014 circulando por nuestras carreteras, pero aún sigue girando cuellos gracias a una estampa mucho más atractiva que en la primera generación.
Si nos centramos en el exterior, tenemos que hacer hincapié en su frontal, que adopta rasgos mucho más afilados. La parrilla tiene ahora un aspecto más agresivo, con una terminación en forma de V rodeando al logo (de gran tamaño). Esta parrilla se ha convertido en marca de la casa, ya que los nuevos modelos del fabricante japonés salen con esa parrilla. Entre ellos encontramos al Pulsar o al X-Trail.
Los faros tienen también un aspecto más afilado y alargado, incluyendo la luz diurna que cuenta con tecnología LED de serie en toda la gama. En opción, pueden contar con tecnología LED también para las luces de cruce y de carretera. Nuestra unidad no contaba con dicha opción. El paragolpes delantero cuenta con una entrada de aire de gran tamaño en la parte central, mientras que en los laterales encontramos las luces antiniebla. Su altura puede resultar algo escasa a la hora de circular por terrenos agrestes.
La vista lateral no cambia de forma tan radical como el frontal, sino que modifica su aspecto aumentando de altura la línea de su cintura. El perfil de las ventanillas está rematado en un acabado cromado, que aumenta la percepción de calidad del Nissan. La parte inferior se completa con unas protecciones en plástico negro, que se extienden también a lo largo de los pasos de rueda, mejorando la imagen campera.
En la parte posterior encontramos un paragolpes bastante voluminoso, con «protecciones» que animan al usuario a marcarse una excursión por el campo. La luna trasera no es especialmente grande, lo que no beneficia a la visibilidad posterior. No cuenta con apertura independiente. Los pilotos traseros han seguido los pasos de los delanteros, mejorando su apariencia y adoptando tecnología LED para algunas funciones como la luz de freno.
Diseño interior y maletero
Si pasamos al interior, rápidamente nos damos cuenta de que el Qashqai ha dado un gran salto de calidad respecto a su antecesor. Lo primero que llama la atención son los asientos, especialmente cómodos y que permiten tragarse kilómetros y kilómetros sin resentirse. El cuadro de mandos mejora con la incorporación de una gran pantalla TFT de 5″ a color. El volante cuenta con mandos en el volante con los que manejar el teléfono, la radio o el cuadro de instrumentos.
El salpicadero aglutina el equipo multimedia y los mandos del climatizador bizona, encastrados en una moldura negro piano que se extiende también a la parte inferior, los laterales del salpicadero y las puertas. Los materiales tienen una calidad reseñable, siendo plásticos blandos toda la parte superior y puertas delanteras. En la parte inferior y puertas traseras encontramos plásticos más duros, algo menos agradables al tacto.
Sin embargo, los ajustes son buenos, destacando la ausencia de desajustes o grillos en cualquier situación. El arranque es por botón, disfrutando también de una ligera iluminación ambiental en los laterales del selector de velocidades. Destaca en esta versión el gran techo panorámico de cristal, de una sola pieza y sin posibilidad de apertura, que aporta luminosidad y amplitud al habitáculo.
Hablando de amplitud, las plazas delanteras son muy holgadas, mientras que en las traseras el espacio para las piernas es suficiente, así como para la cabeza. El maletero cuenta con una buena capacidad, 439 litros, ampliables hasta un máximo de 1513 litros en caso de plegar la segunda fila de asientos, que se esconde en esquema 60:40. Además, cuenta con un doble fondo muy práctico.
Fotografía | Daniel Valdivielso
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