Nissan GT-R50 by Italdesign: Godzilla se viste con sus mejores galas para pasar a las líneas de producción

Cuando un coche tan excepcionalmente equilibrado como el Nissan GT-R pasa por las manos de prestigiosos carroceros como Italdesign, solo podemos esperar un resultado espectacular. Después de haber sido testigos de como los diseñadores italianos alteraban la estética del nipón, solo pudimos rezar para que en algún momento esta creación italojaponesa llegase a las líneas de producción; deseo concedido. Nissan junto a Italdesign, acaba de confirmar que, finalmente, el bautizado como GT-R50 será una realidad muy exclusiva, puesto que tan solo serán 50 los afortunados propietarios que podrán disfrutar en su garaje de esta majestuosa obra automovilística.

Los primeros pasos del fruto de la relación entre Nissan e Italdesign los pudimos contemplar en el Festival de la velocidad de Goodwood, donde el piloto español, Lucas Ordoñez, se encargó de mostrar al mundo a este nuevo vástago. El GT-R50 fue concebido como un prototipo con unas claras pretensiones de llegar a ser un vehículo de producción y, como buen concept car, se le permitió a los diseñadores incluir una serie de alicientes que han desaparecido en la versión de calle.

Este es el Nissan GT-R by Italdesign y así es como lo fabricaron, un hito para dos empresas

El coche creado por Nissan y la empresa Italdesign ha sido creado para celebrar dos aniversarios, así que ambas empresas se han esmerado en crear un coche único

Por suerte para los amantes del modelo, son muchos los componentes que se han respetado en la variante de producción, donde el embriagador alerón y el imponente e irreverente frontal se mantienen intactos. Varios fueron los que se tomaron como una afrenta la llegada de un GT-R con un diseño que distaba mucho de las carismáticas líneas de los Skyline, pero al final ha cuajado lo suficiente como para enamorar a todo aquel que contemple al GT-R50.

La zona delantera se presenta como el punto en el que los diseñadores de Italdesign han permitido que el espíritu del GT-R se asome. Podemos apreciar unas líneas mucho más secas, que buscan adentrarse en el ADN del superdeportivo nipón para aderezarlo con pinceladas italianas. Por otra parte, los pilotos frontales también han sufrido un rediseño mediante el cual se estilizan para conjuntar con un frontal más prominente y exaltado.

El lateral se encarga de permitir que esta nueva esencia confluya hasta la zaga, dejando tras su paso un nuevo diseño más refinado y limpio, que rezuma un trabajo aerodinámico aún más detallado. Es en la zona posterior donde más novedades apreciamos, las cuales se encuentran encabezadas por un nuevo alerón retráctil y dos faros posteriores que mantienen las formas cilíndricas pero que buscan exaltar el conjunto al sobresalir considerablemente, creando un efecto de profundidad.

Los ingenieros también han querido aprovechar la ocasión para mejorar la mecánica, provocando que el propulsor V6 de 3.8 litros pase de producir los 600 CV que dan vida al NISMO a erogar 720 CV de potencia. Esta exclusividad tanto técnica como estética no solo se ve reflejada en el limitado número de unidades que se van a producir, sino también en el precio, puesto que el nuevo Nissan GT-R50 parte desde los 990.000 euros, un desembolso al alcance de muy pocos bolsillos.