El Nissan GT-R50 by Italdesign no es una pieza de museo y nos lo demuestra en circuito

Fue hace unos años cuando el carrocero italiano, Italdesign, mostró al mundo su interpretación del futuro Nissan GT-R. La casa nipona, fascinada por las facultades de los diseñadores italianos, quiso ir más lejos y evitar que esa idea se quedase en un mero prototipo. Con esta premisa, se formó una coalición que permitió la gestación de lo que hoy en día conocemos como Nissan GT-R50 by Italdesign, una edición limitada que toma como base al GT-R Nismo pero que forrado por vestiduras italianas capaces de sacar a relucir una exclusividad nunca antes vista en el superdeportivo japonés.

Sin embargo, Nissan e Italdesign decidieron que esta obra maestra no sería para cualquiera, motivo por el decidieron limitar su producción a 50 unidades; ni una más, ni una menos. Su desmesurado precio de 990.000 euros también ayuda a que sean pocos los que puedan hacerse con uno, y es un claro aliciente para que los GT-R by Italdesign se conviertan en objeto de especulación.

Pero Nissan quiere en cierta forma demostrar que, pese a la exclusividad latente en este modelo, todavía sigue siendo un superdeportivo puro y duro. Para ello, la casa nipona ha decidido acudir al circuito italiano Tazio Nuvolari -haciendo honor a su sangre italiana- y exponer sin tapujos las habilidades de este GT-R en su hábitat natural.

Y es que no debemos olvidar que el GT-R50 no solo es una cara bonita, sino también un superdeportivo que se acoge a este segmento gracias a su soberbio apartado mecánico. En una primera instancia, se hizo uso del mismo propulsor que encontramos en el Nissan GT-R Nismo, es decir, un V6 de 3.8 litros biturbo; pero Italdesign decidió aplicar un ajuste de tuercas y mejorar significativamente la fórmula.

Ahora, ese mismo propulsor que rinde 600 CV de serie, es capaz de erogar 760 CV y 780 Nm de par, cifras que se combinan con una caja de cambios reforzada, frenos Brembo y una suspensión neumática ajustable por cortesía de Bilstein. Sin lugar a dudas, este cóctel está pidiendo a gritos que sea usado en circuito, y Nissan ha hecho caso a su reclamo.

De esta forma, nos encontramos con uno de los 50 GT-R50 rodando a toda velocidad por el Tazio Nuvolari dando constancia de sus capacidades sobre el circuito. Estamos seguros de que será una imagen que tardaremos en volver a vislumbrar, porque muy probablemente las 49 unidades restantes reposen plácidamente tapados por una lona en un garaje a la espera de que su valor incremente.