Godzilla no se rinde: Nissan somete a su GT-R Nismo a una serie de mejoras para afrontar el año 2020

Cuando nos planteamos la adquisición de un vehículo de altas prestaciones tendemos a considerar la necesidad de aplicar un alto desembolso, pero Nissan nos demostró ya hace bastantes años que dicha cifra se podía reducir considerablemente sin la necesidad de renunciar a un auténtico deportivo. Dicha fórmula derivó en lo que conocimos como Nissan GT-R o Godzilla, apodo cariñoso que se ha ganado a pulso el superdeportivo nipón. Este apellido hizo acto de presencia sin la ilustre denominación Skyline en el año 2007 y, doce años más tarde, Nissan sigue manteniendo intacto a su hijo predilecto a excepción de una serie de importantes mejoras tanto visuales como mecánicas para afrontar el paso de los años.

La firma japonesa ha querido aprovechar para presentar en primicia a un nuevo y mejorado GT-R Nismo, la variante más radical del superdeportivo. En él, podemos seguir percibiendo esos rasgos característicos y únicos, pero también apreciamos como se ha hecho uso de una serie de piezas que no solo alimentan la agresividad y deportividad del GT-R, sino también su estética imponente y radical.

Fibra y más fibra de carbono para Godzilla

Los ingenieros de Nissan consiguieron sorprendernos al ofrecer un superdeportivo capaz de vencerle esa ardua batalla a un peso elevado, puesto que el GT-R declara unas prestaciones sorprendentes pese a los 1.827 kilos que muestra la báscula. Sin embargo y aunque el peso nunca ha sido un problema, podemos apreciar grandes dosis de fibra de carbono sobre las carnes del japonés en esta renovación tan impresionante.

Defensa frontal, trasera, capó, maletero, alerón y cubiertas de los largueros laterales son algunas de las piezas que han sido conferidas en este material más ligero. Gracias a su presencia, la firma nipona asegura que su GT-R Nismo ha perdido un total de 10,5 kilos, cifra a la que se deben de añadir otros 20 kilos de pérdidas gracias al uso de nuevos componentes.

Al mismo tiempo, los diseñadores de Nissan también han recurrido al GT-R GT3 para inspirarse en la actualización del modelo de calle, pero no solo por estética. Gracias a tener un referente en el mundo de la competición, la marca ha conseguido mejorar tanto la aerodinámica como la precisión de su superdeportivo por excelencia con elementos como las rejillas de ventilación, que ayudan a expulsar el aire caliente del compartimento del motor y proporcionar una mayor carga aerodinámica sobre los neumáticos delanteros.

Por último pero no por ello menos importante debemos destacar las llantas, las cuales se tratan de unas llantas forjadas RAYS de 20 pulgadas. Estas presentan un nuevo diseño y son más ligeras que las anteriores, contribuyendo así a esa dieta rica en fibra de carbono a la que se ha sometido el Nissan GT-R Nismo 2020.

Mismo corazón V6 para un chasis más pulido

Nissan ha decidido respetar el motor en esta renovación de su GT-R pero, por otra parte, si que nos encontramos con ciertas mejoras tanto a nivel de chasis como de rendimiento. En una primera instancia y como ya hemos mencionado, el propulsor de Godzilla sigue siendo ese V6 de 3.8 litros con doble turbocompresor capaz de desarrollar 600 CV de potencia y 652 Nm de par.

Sin embargo, una revisión de la caja de cambios de doble embrague de seis velocidades y ajustes tanto en la suspensión como en la dirección provocan que el comportamiento del GT-R Nismo mejore sustancialmente. Como principal novedad debemos hacer una mención especial a los frenos carbono-cerámicos que se posan sobre el superdeportivo nipón. Se tratan de unos discos de 410 mm delante y 390 mm detrás, y los cuales se encuentran complementados por pinzas Brembo.

Al mismo tiempo y gracias a la estructura de carburo de sílice y carbono, los discos ofrecen una dureza similar a la del diamante. Además de también reducir el peso del conjunto, estos han sido probados en todo tipo de condiciones extremas, demostrando así que son capaces de soportar temperaturas superiores a los 1.000 grados centígrados.