El Nissan GT-R Nismo se renueva: ¿el último baile de Godzilla?
Nissan sigue alargando la vida del Nissan GT-R, y prueba irrefutable de ello es esta tímida actualización que recae directamente sobre el GT-R Nismo.
Nissan lleva desde hace tiempo propinando duros golpes a sus rivales más directos con el Nissan GT-R, uno de los superdeportivos con mejor relación calidad-precio que le ha permitido mantenerse en el mercado sin apenas alteraciones. Y es que este precisamente uno de los aspectos que más llama la atención del apodado como Godzilla, un coche que aguanta sumamente el paso del tiempo pese a contar con 14 años a sus espaldas. Aún así, Nissan acaba de presentar una actualización para el Nissan GT-R Nismo, lo que nos lleva a preguntarnos si será el último movimiento antes de renovarlo por completo.
Y es que la firma japonesa está alargando la vida del GT-R tal y como ha demostrado en varias ocasiones, algo lógico teniendo en cuenta el éxito que este conlleva. Con esta premisa, nos topamos con una serie de cambios que afectan, principalmente, a la variante Nismo del superdeportivo nipón, y la cual está sujeta a una edición limitada.
Lo primero que llama la atención es la tonalidad gris Nismo Stealth Grey, la cual está inspirada en los vehículos de competición. Esta se encuentra contrastada por un capó rematado íntegramente en fibra de carbono que consigue reducir el peso total en 100 gramos, y es un material que se replica en elementos techo, faldones o rejillas de ventilación de las ruedas.
Además, también destacan unas nuevas llantas de 20 pulgadas, el renovado logotipo de Nissan y una serie de detalles rojos y amarillos inéditos hasta la fecha. En lo que a mecánica pura y dura se refiere, el GT-R Nismo hace gala de unos frenos Brembo de mayor capacidad con discos de 410 mm delante y 390 mm detrás.
En sus entrañas se asienta el archiconocido V6 biturbo de 3.8 litros capacitado para desarrollar 600 CV y 652 Nm de par. Pese a que las cifras se mantienen inalteradas, desde Nissan aseguran que se ha llevado a cabo una revisión de pistones, bielas y cigüeñal en busca de obtener una respuesta aún más rápida y directa del propulsor.
De momento, la casa japonesa no ha ofrecido información alguna ni del precio ni del número de unidades que se producirán. Sea como fuere, todo apunta a que, efectivamente, estamos ante el último baile de Godzilla, un superdeportivo icónico que muy pronto dejará un hueco difícil de ocupar pero en el que recaerá un coche con tecnología híbrida dispuesto a seguir con el legado de la dinastía Skyline y todo lo que ello conlleva.
Deja un comentario