Neumáticos: todo lo que debes saber

Ahora que vamos a estar unos días en casa, podemos dedicar más tiempo a revisar el estado de nuestro vehículo, y sobre todo a uno de los elementos más importantes para nuestra seguridad; los neumáticos.

En realidad, si te paras a pensar, los neumáticos son el único componente que nos pone en contacto con el firme cuando vamos conduciendo por lo que se merecen una especial atención si queremos velar por nuestra seguridad. Por eso, hemos elaborado este especial sobre los neumáticos; presiones, dimensiones, posibles problemas, etc.

Antes de comprobar el estado de tus neumáticos, debemos explicar el significado de las clasificaciones de velocidad. Esta clasificación viene dada por la letra que acompaña a la medida de dicha rueda. Esta indica la velocidad máxima a la que esa goma está homologada para circular. Como hemos comentado, se sitúa al lado de la medida en el flanco de las ruedas.

¿Qué velocidad máxima representa la letra que hay en los neumáticos?

Además de tener controlada la clasificación de velocidad de nuestros neumáticos, debemos saber cual es la profundidad mínima permitida por la Dirección General de Tráfico. De esta manera podremos evitar posibles multas, inmovilización del vehículo o el desfavorable en la ITV.

Por eso, la profundidad de la rodadura mínima es de 1,6 mm aunque es recomendable que se cambien cuando lleguen a los 3 mm en neumáticos de verano o ‘all season‘ y 4mm en gomas de invierno.

Las presiones también son fundamentales y no solo para el ahorro del combustible. También para asegurarnos que nuestro vehículo está en perfectas condiciones para salir a la carretera y es que un exceso o una falta de presión puede desembocar en un reventón o en un trágico accidente de tráfico.

¿Cómo conozco la presión exacta de mis neumáticos?

Conocer la presión exacta que deben llevar los neumáticos es muy fácil. Siempre la podrás encontrar en el marco de las puertas o en la tapa del combustible. Lo más común es encontrarla en el marco de la puerta del conductor y en el manual del vehículo.

En dicho adhesivo se podrá ver la presión recomendada para cada ocasión; coche con un pasajero, coche con cinco pasajeros, coche con carga, etc. Es fundamental seguir estas recomendaciones.  Según la presión que lleven los neumáticos, el vehículo puede dar sensación de inestabilidad y el desgaste de las gomas puede ser desigual.

Cómo medir correctamente la presión de los neumáticos

Los neumáticos son una parte fundamental del vehículo y es que son la única unión entre vehículo y calzada, por lo que debemos tenerlos siempre a punto.

Si se desgastan solo por el centro de la banda de rodadura, es el indicativo de que se lleva un exceso de presión. Si por el contrario, se desgastan solo por los laterales de la banda de rodadura, significa que estamos bajos de presión.

Ahora bien, ya sabemos la presión que tenemos que poner a nuestro vehículo pero, ¿qué significan los números que podemos leer en los flancos? Por ejemplo, 215/45 R17 W 91. El primer número 215 se refiere al ancho del neumático en milímetros, el 45 es la distancia que mide el flanco. Es decir, desde el borde interior hasta que comienza la banda de rodadura. En este caso es un 45% más alto que el ancho de la llanta.

La R representa el tipo de neumático. En este caso es de capas de cable colocados a 90 grados en la dirección del desplazamiento. El 17 son las pulgadas de la llanta, la letra como hemos comentado es la clasificación de velocidad y los dos números finales (91) es el índice de carga. En este caso puede cargar hasta 615 kg.

¿Qué más aspectos debemos tener en cuenta?

Es importante que también tengamos en cuenta el cambio de las válvulas de nuestras ruedas. Este componente es de goma y con el paso del tiempo se pueden ir desgastando y hacer que nuestros neumáticos pierdan aire de forma significativa. ¿Cuándo se debe cambiar? A la vez que los neumáticos.

Cómo son los neumáticos para coches eléctricos

Los coches eléctricos son muy diferentes de los coches con motor de combustión y por ello necesitan elementos distintos para hacerlo mucho más eficiente

Sobre la duración de las ruedas hay muchas variables que entran en conflicto. En teoría si son ruedas con un compuesto duro, podrán recorrer muchos más kilómetros que unos blandos pero todo depende del uso que se le vayan a dar, las distancias, el tipo de conducción e incluso el vehículo en cuestión.

Teniendo todos estos datos en cuenta, un automóvil convencional de tracción delantera, puede utilizar los neumáticos del eje delantero alrededor de 30.000 kilómetros, pero todo depende de tu estilo de conducción.