Las multas de tráfico más comunes que pueden estropear tus vacaciones
Durante las vacaciones realizamos grandes desplazamientos, por lo que se incrementa el riesgo en la conducción y también la posibilidad de llevarse una multa
Cuando llegan las vacaciones, muchos nos lanzamos a coger el coche y salir a la carretera para disfrutar de nuestros días de descanso en algún lugar lejos de nuestro hogar y nuestro puesto de trabajo. Por eso, las carreteras de España se llenan de vehículos que se desplazan, en ocasiones cientos de kilómetros, en un espacio de tiempo muy corto. Más, si se trata de pocos días como el puente del Pilar o los días festivos de cada comunidad autónoma. Muchos coches en poco tiempo significa más peligro en carretera y por supuesto, más controles de tráfico.
En este artículo vamos a repasar alguna de las sanciones con las que podemos encontrarnos durante estos desplazamientos y que nos pueden llegar sin darnos apenas cuenta. Posiblemente, muchas veces no seamos conscientes de que estamos incumpliendo algún punto de la normativa y no nos demos cuenta de que esta situación puede acarrearnos algún susto. Estos son algunos de esos momentos en los que nos podemos encontrar una multa.
El exceso de velocidad, la más común de las infracciones
Es algo que muchas veces ocurre por despiste. Sabemos que hay tramos con una velocidad máxima algo más reducida que la impuesta por norma general. Y allí suelen haber radares, buscando al despistado que no reduce lo suficiente la velocidad, bien por no haber visto la señalización, o por cualquier otra causa. Y ya tenemos la multa lista. Las sanciones en este caso pueden ir desde los 100 a los 600 euros, además de la retirada de de entre 2 y 6 puntos del carnet.
Si el exceso de velocidad es superior en un 50% al límite legal, pasa a ser considerado delito, lo que ya puede traer consecuencias más graves para el conductor. Si la infracción es saltarse un semáforo en rojo, supone 200 euros de multa, adelantar con línea continúa son 400 euros y estacionar en un lugar incorrecto puede suponer una sanción de hasta 200 euros. Mejor tomar las cosas con calma y no tentar a la suerte.
La documentación del coche, siempre encima y en regla
En un control de Tráfico se solicita la documentación referente al coche y su estado mecánico. Es decir, no solo hace falta el carnet de conducir, sin el que no se puede conducir. También es necesario contar con toda la documentación del coche, el permiso de circulación y la ITV en vigor. La sanción por llevar está caducada es de 200 euros, mientras que si se circula con la ITV denegada esta asciende a 500 euros. Conducir sin el seguro está sancionado con multas de hasta 3.000 euros e incluso nos podemos encontrar con que los agentes inmovilicen el coche.
El cinturón de seguridad, salva vidas y evita multas
El cinturón de seguridad es elemento de seguridad pasiva más importante del coche. Su presencia y su utilización salva muchas vidas al año, ya que protege a quien lo lleva ante una colisión. Por ese motivo, es importante llevarlo siempre puesto, incluso en trayectos en los que no parezca haber ningún peligro o riesgo. Y es importante también hacerlo aunque no se tenga ningún accidente o golpe. No llevarlo puede traer una sanción de 200 euros y la retirada de 3 puntos del carnet. Y hay que llevarlo todos los ocupantes del vehículo, ya que si un pasajero no lo utiliza, también incurrirá en falta y la cuantía de la denuncia será la misma.
El teléfono, cuando se pare y el alcohol cuando no se conduzca
El teléfono es una de las fuentes de distracciones más comunes para el conductor. Es mejor llevar el móvil desconectado durante el viaje y tener planificadas algunas paradas para estirar las piernas y, de paso, comprobar las llamadas o mensajes que hayan podido llegar mientras se conduce. De esta manera se evitarán distracciones y se podrá disfrutar de un viaje más relajado. La multa por ser «cazado» utilizando el móvil es de 200 euros y la retirada de tres puntos del carnet.
En cuanto al alcohol, ni pensar en él. Entorpece los sentidos, ralentiza las reacciones y provoca distracciones. Conducir con alcohol es una de las causas más comunes para sufrir un accidente. Las multas por sobrepasar el límite de alcohol, fijado en 0,25 gramos por litro espirado, puede suponer una multa de hasta 1.000 euros y la retirada de cuatro a seis puntos del carnet. Además, si se intenta burlar un control de la Guardia Civil, pueden llegar a caer hasta 200 euros más y la retirada de cuatro puntos del carnet.
Y, hay que tener en cuenta todas las consecuencias que puede traer sufrir un accidente de circulación. No por ir más rápido se llega siempre antes, ni dejando de utilizar el cinturón de seguridad se viaja más tranquilo. Paciencia, tranquilidad, paradas frecuentes y nada de distracciones ni alcohol. Y a disfrutar del tiempo libre.
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