Jaguar aplica el downsizing al XE, XF y F-Pace con un motor de cuatro cilindros y 300 CV

Jaguar ha estrenado una nueva línea de motores de cuatro cilindros para sus modelos XE, XF y F-Pace. La denominada gama Ingenium consta de unidades gasolina y diésel, y está basada en un bloque de 2.0 litros cuya potencia oscila entre los 200 CV, 240 CV y ahora también los 300 CV. La versión más potente de dicho propulsor será incorporada próximamente en el Jaguar F-Pace.

El nuevo propulsor de cuatro cilindros de Jaguar del que ya hablamos en su día, ofrece 400 Nm de par motor en su versión más prestacional (300 CV), lo que permite al Jaguar F-Pace alcanzar los 100 km/h en 6 segundos; 5,8 segundos en caso del Jaguar XF y 5,5 segundos en el XE. El consumo de estos modelos también es bastante reducido con el nuevo bloque motor: 7,7 litros en el caso del F-Pace, 7,2 litros para el XF y 6,9 litros en el caso del XE.

Con el motor Ingenium de gasolina de 300 CV de potencia, Jaguar pasa a ofrecer una alternativa eficiente a sus motores V6, un propulsor que ofrece entre 340 y 380 CV en el caso del Jaguar F-Pace y que también está presente en los XE y XF en su versión más potente (380 CV).

El estreno de este propulsor es uno de los ejemplos de downsizing más destacados que podemos encontrar en el mercado. Cada vez son más los fabricantes que recurren a motores prestacionales de menor tamaño, aunque en el segmento de las berlinas y los SUV premium, pocos son los vehículos que se ajustan a estas características; algo que sí ocurre con más frecuencia en el segmento de los compactos, roadster o deportivos.

Por este motivo, los nuevos motores de cuatro cilindros de Jaguar con hasta 300 CV se unen a las unidades ofrecidas por modelos premium como el Volvo XC90 T6 (motor de cuatro cilindros biturbo que produce 316 CV), el Mercedes AMG CLA 45 y GLA AMG 45 (propulsor de cuatro cilindros que desarrolla 375 CV de potencia) o los Volvo S60 y V60 Polestar (unidad de cuatro cilindros, 2 litros y 367 CV de potencia).