El radiador pierde agua: causas y cómo solucionarlo

El agua o el líquido refrigerante del motor resulta muy importante para mantener el motor en la temperatura adecuada. Por eso, es fundamental que esté en los niveles adecuados para evitar que se produzca el sobrecalentamiento del motor. Pero hay algún momento en el que se puede detectar una pequeña fuga de agua que puede señalar una avería en el circuito de refrigeración. Esto puede ser algo ligero, pero llegar a provocar una avería más grave que produzca un fallo grave en el motor.

Hay cuatro motivos principales por los que puede aparecer un charco de agua bajo el coche. Algunos pueden ser a causa de una avería en ese circuito de refrigeración, pero en otros casos puede ser por motivos mucho menos graves y que pueden ser resueltos sin grandes problemas o, directamente no ser una avería. Veamos esos casos.

Condensación del aire acondicionado

A veces podemos detectar una mancha de agua bajo el coche y puede ser que no se trate de una avería. El uso del aire acondicionado puede provocar que el vapor de agua se condense y provoque un goteo. En este caso no hay que preocuparse por una avería, ya que es algo perfectamente normal. ¿Cómo saber si se trata de esto? Pues si se ha utilizado el aire acondicionado en el coche y la temperatura exterior es igual o superior a 25 grados centígrados, suele producirse este efecto.

Rotura del circuito de limpiafaros

Hay modelos de coches que tienen un sistema de limpiafaros con líquido limpiador. Este sistema puede estropearse con mucha facilidad debido a los golpes en la defensa delantera. Un pequeño golpe puede estropear el circuito y provocar que el líquido limpiador caiga en el suelo provocando esa mancha bajo el paragolpes delantero.

Esta avería no es grave y se puede solucionar de manera sencilla y rápida, pero pese a ello, hay que repararla para evitar que vaya a más y pueda causar problemas más graves.

Fuga en la bomba de agua

Este caso ya supone un problema bastante grave, con una avería que puede conllevar serios problemas. La bomba de agua se encarga de hacer circular el líquido refrigerante por todo el circuito y ayuda a mantener la temperatura controlada. Este elemento está compuesto por otros elementos físicos que están en movimiento y que pueden estropearse por desgaste o por un golpe. Cuando esto sucede, puede dejar de funcionar correctamente e incluso provocar un escape de agua o líquido refrigerante.

En este caso hay que acercarse de manera inmediata al taller. Una pequeña fuga puede permitir ir al taller con el coche en funcionamiento, pero es mejor no arriesgarse y llamar a una grúa para evitar que se sobrecaliente el motor y pueda provocar una avería más grave.

Se identifica este problema gracias a un sobrecalentamiento del motor, además de ruidos producidos por la bomba de agua, que al no tener líquido provoca unos ruidos extraños y que se pueden escuchar y detectar con facilidad.

Pérdida de agua por el radiador

El radiador es donde se produce el intercambio de calor y donde el agua caliente pierde parte de su temperatura más elevada para volver al circuito. Y es un lugar donde suele producirse una pérdida de agua. Tanto en el propio radiador como en los manguitos que conducen al agua dentro y fuera del mismo. Hay que revisarlo en cada operación de mantenimiento y si se detecta una fuga hay que repararla inmediatamente.

La importancia del sensor de temperatura de la refrigeración del motor

Los motores han evolucionado de manera espectacular a lo largo de los años, así que existen elementos que antes no estaban presentes y que forman parte de la mecánica que permite funcionar al bloque de manera eficiente y sin problemas. Este grado de complejidad ha hecho que sea cada vez más complicado tenerlo todo controlado y muchas veces desconocemos la importancia de alguno de estos elementos que le dan forma y que hacen funcionar el coche.

No se ha de poner en marcha el motor si se detecta una fuga de agua, ya que puede producirse una avería bastante grave. En este caso hay que llamar a una grúa y trasladar el coche a un taller.

Estos son los cuatro principales motivos por los que podemos localizar un charco de agua bajo el coche. No hay que preocuparse de entrada si se ha utilizado el aire acondicionado, pero si se detecta un incremento de la temperatura del motor o cualquier ruido extraño, hay que llevar el coche al taller para descartar averías graves y en caso de haber alguna, solucionarla de manera inmediata.