Este Mosquito sí lo vas a querer: el superdeportivo checo ofrece 600 CV y un aspecto dinámico y poderoso

Además de ser el inevitable y molesto compañero de los días y las noches de verano, el Mosquito era el nombre de un avión de combate utilizado en la II Guerra Mundial. Es en este segundo en el que se han basado los ingenieros de la compañía Perfomance Solutions para dar forma a un coche de carreras pero totalmente adaptado para ir por carretera. Se han basado en el De Havilland DH.98 Mosquito, del que ha tomado como norma de diseño el bajo peso para conseguir un rendimiento y una velocidad muy adecuados a su espíritu.

El Mosquito está todavía en una fase muy temprana de desarrollo y todavía hay dudas sobre el equipamiento que va a tener, pero según las primeras especificaciones de la compañía checa tendrá un peso de 974 kg, una cifra que jugará a su favor en materia de velocidad. Estará fabricado en fibra de carbono y estará propulsado por un motor V8 de aspiración natural que le ofrecerá 600 CV de potencia y un par máximo de 650 Nm, .

El motor en sí todavía no ha sido aprobado, pero los ingenieros de la compañía han puesto su mirada en un motor de fabricación estadounidense ya probado en uno de los coches en el mercado. El motor elegido irá asociado a una caja de cambios de un único embrague accionada con paletas en el volante, al estilo de los coches de carrera. Según estos datos, Perfomance Solutions espera que el Mosquito acelere de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos y que su velocidad máxima sea de algo más de 320 km/h.

Para darlo todo en pista, contará no solo con un kit aerodinámico bastante radical, sino que también estará equipado con un sistema Active Ride Control propio de la empresa que permitirá que la mecánica funciones de manera sincronizada ofreciendo el máximo rendimiento. El alerón trasero, un difusor delantero y una aleta superior central ofrecerán un buen rendimiento aerodinámico, sin renunciar a la posibilidad de circular por carretera si es necesario.

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El Koenigsegg CCXR Special One se trata de un modelo único en el mundo por su característica pintura turquesa pero, desgraciadamente, ha sufrido un accidente.

El coche llegará, presumiblemente, dentro de dos años y solo se fabricarán 18 unidades, que tendrán un precio aproximado de 1,3 millones de euros y que será personalizadas por cada uno de los compradores, que tendrán un coche casi, casi, exclusivo. Un superdeportivo solo al alcance de unos pocos y que se unirá al cada vez más extenso club de los superdeportivos que nos hacen soñar.