Mirar bien mientras conducimos, una buena costumbre de seguridad
Cuando conducimos, debemos de estar atentos a todo lo que sucede a nuestro alrededor mientras conducimos, sin apartar los ojos de la carretera y estando atentos
La seguridad mientras conducimos a veces nos parece algo que tenemos siempre bajo control. Pero cuando estamos al volante no podemos distraernos ni un solo momento. Cualquier descuido puede tener consecuencias muy graves y por ello, mientras estamos al volante, debemos estar muy atentos a lo que sucede a nuestro alrededor. En momentos con tantos desplazamientos como es el verano o cualquier época de vacaciones, hay que extremar la atención en la carretera. Y no solo debemos confiar en los datos que nos ofrecen los sistemas de asistencia a la conducción del coche, sino que debemos centrarnos en algo tan básico como es mirar a nuestro alrededor.
Mirar bien mientras se conduce puede parecer algo sencillo, pero realmente es algo más complejo de lo que parece y hay que saber mirar bien e interpretar todo lo que nos vamos a encontrar en el camino. Estos son algunos consejos relacionados con la visibilidad que has de tener en cuenta y que pueden ayudarte a mejorar la seguridad a volante.
Mirar hacia el horizonte, para tener una buena distancia de visibilidad
Es conveniente mirar hacia el frente, buscando tener el mayor campo de visión posible. Si se limita la visión a los metros más próximos al coche, vamos a perder ver cosas que suceden más lejos y en consecuencia, tendremos posibilidades de frenar antes. Evitaremos riesgos, porque nuestra atención está puesta en mirar hacia adelante y si ocurre algo más cerca del coche, también lo veremos. Lo que no podemos hacer es ver algo que ocurre a varios cientos de metros si tenemos la atención puesta a escasos metros del capó.
Hacer barridos visuales constantes
El conductor debe de ser consciente de todo lo que sucede a su alrededor, así que se deben de hacer barridos visuales de manera continua, de un lado al otro y de lo que está inmediatamente delante a lo que está más alejado. De esta manera puede ver todo lo que sucede alrededor del coche y no se pierde detalle de nada.
La visión períférica es lo que vemos alrededor del punto donde fijamos la vista, así que es importante saber qué sucede en ese espacio que queda algo apartado del punto focal donde nos fijamos. Con estos barridos podemos ver e interpretar todo lo que va ocurriendo fuera de ese punto y podemos reaccionar a tiempo para evitar cualquier problema.
Compensar el «efecto túnel»
El «efecto túnel» se produce cuando vamos acelerando y se reduce la cantidad de información que llega al cerebro a través de los ojos. En condiciones de reposo tenemos un ángulo de visión de 120º, pero cuando alcanzamos los 65 km/h este se reduce al 70%, por lo que se pierde mucha información. Si se conduce a una velocidad de 130 km/h solo tenemos un campo de visión de 30º, que es lo que se conoce de esta manera. Solo tenemos ese ángulo de visión, ya que los laterales no se perciben y es como si hubiera un muro de color negro en cada lado.
Vamos hacia dónde miramos
Hay una reacción automática que provoca que nos dirijamos hacia dónde estamos mirando. Esto quiere decir que si hemos mirado un coche que pasa por nuestra izquierda, si tenemos que realizar alguna maniobra, tenderemos a girar el volante hacia el lugar donde hemos mirado. Esto hace que tengamos que tener mucho cuidado y saber compensar ese impulso automático. Si no es así, podemos girar el volante hacia otro coche de repente y encontrarnos con un susto sin querer.
Compensar los puntos ciegos
Los puntos ciegos son esos puntos del retrovisor donde, debido al propio diseño del coche, no podemos acceder visualmente. A veces basta con hacer un barrido visual que alcance el ángulo que no se puede ver con el retrovisor. Es un gesto rápido, que no debe causar que apartemos la vista de la carretera y que nos sirva para detectar cualquier vehículo que llegue por esa parte. Hay dispositivos que pueden añadirse para evitar ese punto ciego, sobre todo en los vehículos más nuevos. Se pueden utilizar espejos retrovisores que incrementan la visibilidad y que pueden evitar más de un susto, aunque no vale cualquiera. Han de ser espejos homologados y que cumplan con la normativa existente.
En general, ser consciente de todo lo que ocurre alrededor del coche
Hay que tener la precaución de saber todo lo que ocurre alrededor de nuestro coche, así que es indispensable estar concentrado en la conducción y evitar las distracciones. Nada de mirar un mensaje de texto, ajustar el navegador ni realizar llamadas telefónicas durante a conducción. Es vital que tengamos todos los sentidos volcados en la conducción y podamos estar atentos a todo lo que ocurre. Nos evitaremos sustos.
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