MINI estrena una caja automática de doble embrague: más rápido y divertido que nunca

Los vehículos compactos están demostrando cada vez más unos niveles de acabados propios de segmentos superiores. Esto es algo que lleva pasando desde hace no mucho tiempo pero, desde luego, es algo que se agradece. Las marcas buscan proporcionar en sus vehículos más pequeños elementos tecnológicos que jamás habríamos imaginado que encontraríamos en este tipo de coches. Lo podemos ver reflejado en el caso de MINI, un vehículo que destaca entre los demás de su segmento y que incorpora una transmisión de doble embrague.

Sin duda alguna, esto permite al nuevo MINI ofrecer una conducción mucho más precisa, eficiente y rápida. El hecho de que obtenga esta nueva transmisión es un paso importante para la marca, ya que aumenta la exclusividad de sus vehículos y ofrecen un producto a la altura de los otros modelos del grupo BMW. Al mismo tiempo, esto proporciona mayor diversión y deportividad al volante de los nuevos MINI.

Por otra parte, es cierto que los cambios automáticos están dominando todos los sectores del mercado y ahora MINI ofrece de serie esta transmisión en una serie de motorizaciones y, como opción, una caja manual de seis velocidades. Pero esto ofrece una serie de beneficios que los cambios manuales convencionales no pueden ofrecer. La nueva transmisión de MINI introduce el modo planeo y se ajusta a la perfección al sistema start/stop, con la intención de reducir el consumo y las emisiones.

El MINI, asociado a este cambio de doble embrague, se ha convertido en un vehículo completamente diferente. La marca ha tenido en cuenta la conducción deportivo que permite realizar sus vehículos y por eso ofrece una caja de cambios en la que no se interrumpe el par. Esto ofrece la posibilidad de realizar maniobras de aceleración de forma constante. Pero el funcionamiento de esta caja de cambios es mucho más impresionante.

Este sistema combina dos transmisiones parciales en una sola carcasa, de forma que una de ellas se encarga de las marchas pares y otra de las impares. Esto es gracias a la presencia de dos embragues refrigerados por aceite y, mientras uno está abierto, el otro se encuentra cerrado. Este sistema se acciona en función de los cambios que realice el propio conductor.

Eso también lo podemos ver reflejado en que, cuando se está utilizando una marcha, el otro embrague ya tiene engranada la marcha superior. Esto permite que los cambios sean prácticamente instantáneos y se pueda realizar una conducción mucho más rápida y deportiva. Sin duda alguna, el MINI ha evolucionado de forma progresiva y ofreciendo unas características que lo convierten en un vehículo muy completo.