Mercedes Test Day 2020: ponemos a prueba a las novedades de la firma de la estrella
Mercedes-Benz ha organizado el Mercedes Test Day 2020, evento en el que hemos podido tener una toma de contacto con sus novedades.
Tal y como es habitual, Mercedes-Benz ha organizado su Mercedes Test Day 2020, jornada en la que se nos invita a conocer brevemente a sus últimas novedades. Pese a que todos los años suele haber un poco de todo, en esta edición la firma de la estrella aprovechó, principalmente, para brindarnos la oportunidad de conocer a su gama más sostenible y a la última entrega de su buque insignia, el nuevo Mercedes-Benz Clase S, la berlina que promete ser la más tecnológica.
Con esta premisa, hemos podido sacar algunas conclusiones sobre los productos probados que, en esta ocasión, fueron el GLA 250 e, el Clase S 400d y el CLA 35 Shooting Brake, tres modelos que son muy diferentes entre ellos pero que pretenden ser fieles representantes de las distintas caras de la moneda que pretende ofrecer Mercedes-Benz.
Mercedes-Benz GLA 250 e
Los híbridos enchufables ya pueden ser considerados como uno más de la familia. Y es que este tipo de tecnología está más que asentada en el mercado español, motivo por el que Mercedes-Benz ha decidido impulsar a su familia EQ de la mano de los nuevos GLA y Clase A.
Estéticamente no encontramos prácticamente ninguna diferencia respecto a un GLA de combustión pura y dura a excepción de la toma de corriente -situada en el lateral derecho-, el distintivo «250 e» y la denominación EQ Power en las aletas delanteras. No hay más.
En el interior pasa un poco lo mismo, donde la única novedad palpable es un cuadro de mandos específico para esta versión que, al ser digital, ofrece numerosas instrumentaciones. Sin embargo, la carga eléctrica y otros parámetros respecto a este segundo motor están siempre presentes independientemente de la configuración que seleccionemos.
Pero, ¿qué maridaje dota realmente al nuevo Mercedes-Benz GLA 250 e de su condición de vehículo PHEV? En una primera instancia nos encontramos con un motor de cuatro cilindros turbo capaz de erogar 160 CV de potencia que, en combinación con un eléctrico de 102 CV, la potencia total asciende hasta unos muy respetables 218 CV. A esto debemos sumarle una autonomía en modo EV de 60 kilómetros según el ciclo WLTP.
Sobre el asfalto nos encontramos con un coche que opta por el confort de marcha, algo que se acentúa gracias al silencio que experimentamos en el modo eléctrico. Sin embargo, cuando pisamos el acelerador con contundencia, sale a relucir el motor de combustión, ofreciendo unas prestaciones más que suficientes. La dirección es más rápida y precisa de lo que uno puede imaginar a priori, pero un tarado de la suspensión más bien blando provoca ciertos balanceos de la carrocería.
Mercedes-Benz Clase S 400 d 4Matic
Sin embargo, la verdadera estrella -y nunca mejor dicho- del evento fue el Mercedes-Benz Clase S, que estaba presente en las variantes 400 d y 500, ambas con tracción 4Matic. Nosotros nos decantamos por la opción diésel, variante que consideramos que va a tener más cabida en el mercado español.
Detrás de dicha denominación se esconde un propulsor de seis cilindros turbo de 3.0 litros capaz de producir 330 CV y 700 Nm de par. Desde ya os aseguramos que son cifras más que suficientes para mover con agilidad al buque insignia de Mercedes, sobre todo el par, una cifra que llega con contundencia y que nos pegará al asiento.
Sin embargo, y tal y como estipularon sus antepasados, el nuevo Clase S no pretende ser el más rápido, sino el más cómodo, el más seguro y el más tecnológico. Para lograrlo, el niño mimado de la casa alemana juega con un abrumador arsenal tecnológico compuesto por un cuadro de mandos digital y una pantalla digital vertical que aúna todo tipo de información. Como punto destacado, el Clase S cuenta con unas cámaras que van analizando nuestros ojos, activando el modo 3D del cuadro de mandos cuando miramos hacia este, aunque siempre se puede desactivar la función.
Una de las innovaciones de esta última entrega del Mercedes-Benz Clase S es su nivel de autonomía. En lugares específicos -como el aeropuerto de Stuttgart o el museo de la propia marca- la berlina de representación alcanza un nivel 4, pudiendo ir el coche a un aparcamiento y salir de este de forma completamente autónoma. También se podrá gozar en Alemania de un nivel 3 siempre y cuando las condiciones de la vía sean favorables y en circunstancias de tráfico denso.
Mercedes-AMG CLA 35 Shooting Brake
Realmente las mecánicas 35 de Mercedes-AMG ya son bastante conocidas, pero nunca está de más experimentarla en una nueva carrocería. Con esta premisa, nos hemos puesto a los mandos del CLA 35 Shooting Brake, variante más versátil de la gama de acceso AMG de Mercedes.
Y es que, detrás de su estética, se esconde un vehículo muy capaz tanto en tareas de diversión como en tareas de llevar una buena dosis de equipaje. Pero el punto álgido del Mercedes-AMG CLA 35 Shooting Brake es su motor, un cuatro cilindros turbo capaz de producir 306 CV y 400 Nm de par, cifras que le permiten cubrir el 0 a 100 en 4,9 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h.
Sobre el papel es rápido y sobre el asfalto también. Entrega la potencia con contundencia, incluso con vehemencia según el modo de conducción, pero no brilla por ser un vehículo altamente emocionante. Y es que, pese a su buen hacer en carretera y pese a contar con un chasis con una buena puesta a punto, carece de cierto toque picante que puede que sí que encontremos en su homólogo de apellido 45s.
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