Mercedes da a conocer las pruebas a las que ha sometido al EQC antes de su debut

Mercedes se encuentra realizando una apuesta muy importante por su submarca EQ, en la que bajo estas siglas llegarán los que serán los primeros modelos totalmente eléctricos de los alemanes. Por el momento sabemos que en Mercedes se encuentran trabajando intensamente en el EQ A, que previsiblemente será el modelo más asequible de la gama EQ, y también en el EQC, modelo que ya se encuentra en un avanzado estado de gestación.

El futuro Mercedes-Benz EQC debería ser el primero en llegar, un lanzamiento que se debería de producir a principios del 2019, ya que su presentación será a todas luces en otoño de este mismo año. De esta manera, como imaginaréis, el EQC se encuentra muy próximo a quitarse el camuflaje y hacer alarde de toda su tecnología, una tecnología que previamente a soportado durísimos test para lograr un producto de calidad, y que desde Mercedes han querido desgranarlos para nosotros.

Cuando os enseñamos fotos espía de algún modelo en concreto, donde vemos mulas de prueba con camuflaje, simplemente estamos viendo una parte muy pequeña de todo este proceso, de hecho para el EQC ha llevado cuatro años realizarlo, y para darnos cuenta de la inmensidad de datos que recogen las marcas en este proceso, en este caso Mercedes ha utilizado nada más y nada menos que casi 200 prototipos que han sido construidos desde cero y probados, todos listos y preparados para recoger hasta el más mínimo nuevo dato.

Estas cifras de número de prototipos cogen sentido cuando vemos la importancia de los tests en carretera para las marcas. Los ingenieros de Mercedes son los primeros en plasmas sus ideas en la parte digital, donde el EQC cobró sus primeras formas, un trabajo que en términos de desarrollo tiene una importancia del 35% frente al 65% de relevancia para los test a lo largo del mundo. Cuando una vez comienzan los tests ambos desarrollos se fusionan, ofreciéndose así datos reales que servirán a los ingenieros en el mundo digital para pulir sus obras de arte.

De esta manera, poco a poco, las marcas van consiguiendo un producto cada vez más redondo y cercano al objetivo que se han propuesto, empezando y terminado el proceso todas las veces que sea necesario: simulación, construcción, túnel del viento, crash test y a la carretera, todo esto las veces que sea necesario. Pero los test en carretera proporcionan datos valiosísimos que no se podrían conseguir de otra manera, enfrento a los prototipos a las condiciones más adversas que nos podamos imaginar a lo largo y ancho del globo.

En los test en carreteras reales se presta especial atención a la durabilidad de los componentes, con especial atención a como se comportan las mecánicas, y sobretodo en el EQC, donde también hay que prestar mucha atención a las partes eléctricas como las baterías y los motores. Durante tres inviernos y tres veranos el EQC ha tenido que soportar condiciones muy duras, sometiéndolo a temperaturas de -35º en invierno y de hasta 50º en verano, recorriendo países como Alemana, España, Finlandia, Dubai, Suráfrica o China.

Al final, con todas estas pruebas, los diferentes departamentos de desarrollo de Mercedes pueden ir puliendo al nuevo EQC, hasta encontrar el producto que consideran perfecto para llegar al mercado. Aunque esto no se acaba aquí, ya que el modelo final también se ve sometido a pruebas para corroborar todos esos datos, de hecho, el EQC seguirá recorriendo países hasta el día de su presentación con el fin de fabricar un modelo que satisfaga a Mercedes y, como no, a los consumidores finales.