Mercedes se prepara para el gran desembarco eléctrico y se gasta 20.000 millones en baterías

Mercedes se está preparando para el Gran Desembarco Eléctrico, ese que llegará a partir del año 2022 y que comenzará a convertir el paradigma del mundo de la automoción. Sus planes pasan por reservar células de baterías por un valor de 20.000 millones de euros en este imprescindible elemento que será la base de este cambio fundamental en la industria. El objetivo de la empresa es alcanzar el año 2022 con 130 modelos electrificados.

Entre todos estos modelos que esta preparando la marca alemana podremos encontrar tanto vehículos totalmente eléctricos como híbridos, híbridos enchufables y microhíbridos de 48 voltios, así que todas esas baterías estarán bien utilizadas. En el caso de esta operación, se extenderá hasta el año 2030, así que los planes para ir avanzando va en serio.

En concreto, Daimler no ha comprado las baterías completas, sino que ha adquirido las celdas para realizar el montaje de las baterías completas en la red de plantas de ensamblaje de baterías que está preparando a lo largo y ancho de todo el mundo. Mercedes prepara plantas en Kamenz, Untertuerkheim y Sindelfingen en Alemania, pero también en Beijing, Bangkok y Tuscaloosa, en Estados Unidos.

La investigación de Mercedes esta preparando nuevas baterías, que no utilicen materiales delicados y caros. La evolución de las baterías hará que sean más sencillas de producir y que mejoren su eficiencia, según nos cuentan desde la empresa alemana. De hecho, se espera que el Mercedes EQC EV, que llegará a lo largo del año 2019 utilizará baterías cuyas celdas contendrán un 60% de níquel, un 20% de manganeso y un 20% de cobalto. Mercedes espera reducir este último material poco a poco y sustituirlo por otros más sencillos de obtener.

El Mercedes EQC se retrasa hasta mitad de 2019 por falta de baterías

La marca alemana necesita más baterías para poder equipar al Mercedes EQC, el SUV eléctrico que quiere ser una de las principales bazas de Mercedes en 2019

La clave está en reducir hasta el 5% el uso del manganeso y el 5% de cobalto, algo que esperan conseguir dentro de unos años. ¿En qué influirá todo esto a los usuarios, que es, al fin y al cabo, lo que nos interesa? Para comenzar si se utilizan menos metales caros y difíciles de conseguir, el precio de las baterías disminuirá considerablemente, algo que es fundamental para que los vehículos eléctricos avancen y puedan ponerse al alcance de todos.

¿Influirá esto en la autonomía de los vehículos eléctricos? Actualmente hay fabricantes, fundamentalmente chinos, japoneses y coreanos, que no utilizan cobalto para sus baterías, aunque la capacidad de esas unidades queda bastante por debajo de las que sí lo utilizan. La carrera de la automoción corre paralela a las innovaciones en materia de baterías, así que tenemos que estar atentos a lo que van desarrollando en este aspecto para poder prever cómo evolucionará la industria. Por ahora, sabemos que Mercedes se lo toma en serio y que nos sorprenderá con nuevos modelos electrificados en apenas 3 años.