Mercedes GLC Coupe 220d 4MATIC, prueba de un SUV diferente
Nos ponemos al volante del Mercedes GLC Coupé en su variante 220d con 194 CV y tracción total 4Matic, un SUV con el diseño por bandera pero eficaz en carretera.
Que los SUV están de moda es algo irrefutable pero otra de las líneas por las que apuestan las marcas cada día más es por diseños nuevos de corte deportivo para que nuestro SUV no sea uno más. Esta premisa la cumple con nota el Mercedes GLC Coupe que hemos probado, puesto que lo más llamativo es su espectacular diseño exterior al mismo tiempo que no renuncia a ciertas aptitudes off-road como buen SUV.
Este Mercedes GLC Coupé lo hemos probado con el motor diesel 220d con 194 CV y con la tracción total 4Matic, porque salir fuera del asfalto no está reñido con un diseño deportivo y llamativo.
Diseño exterior: GLC Coupé que hereda la belleza del GLE Coupé
Diferenciar un GLC Coupe de un GLE Coupe es una tarea que necesita agudeza visual, la pista está en la diferencia de medidas pero sus líneas son similares guardando las distancias de un segmento a otro. Eso hace que este SUV tenga un diseño muy llamativo que no pasa inadvertido pese a que ya lleva varios años en el mercado.
Su frontal es imponente, muy ancho y musculoso, con líneas que refuerzan el carácter off-road y no se olvida de cierto toque deportivo especialmente con los enormes huecos en la defensa delantera. Lateralmente lo más llamativo son los pasos de ruedas, que hacen pequeñas las llantas de 19 pulgadas de nuestra unidad. Para ayudar a subirnos al interior está la estribera que también le aporta un toque deportivo (aunque no es demasiado práctica).
Y en la zaga es donde el diseño llega a su culmen, con una línea de carrocería elevada pero donde se pueden ver las dos salidas de escape cromadas y los faros que están resguardados también por una línea cromada en su parte superior. Si hay una parte del coche donde derroche personalidad es precisamente en la zaga, con un diseño que mezcla de forma sublime elegancia y deportividad con el concepto SUV.
Diseño interior: calidad sobre las líneas del Clase C
El puesto de conducción y diseño interior de este GLC Coupe no sorprende demasiado, porque sus líneas maestras son heredadas del Mercedes Clase C, eso sí, con un puesto de conducción más alto y con la amplitud por bandera. El asiento del conductor dispone de ajuste eléctrico, con una excelente visibilidad frontal y lateral gracias a su altura, eso sí, el diseño hace que prácticamente no tengamos visibilidad trasera. Los asientos delanteros disponen de calefacción y destacan por su comodidad.
La calidad de los materiales es más que correcta, afortunadamente el tren central no usa el típico plástico negro brillante (que sí suelen equipar otros modelos de la gama Clase C) y que no recomiendo. nuestra unidad lo sustituye por un acabado en madera que aporta mucha más calidad (y que es más agradecido con el paso del tiempo).
El acabado de las puertas es de plástico blando con calidad sobresaliente incluso en las guanteras, con un diseño de líneas curvas pero simples. Destaca la enorme pantalla en el centro, que no es táctil pero se maneja de forma correcta con los mandos del tren central.
Las plazas traseras son muy amplias, con buen acceso pese a la altura de este GLC Coupe. Tienen salidas de aire y climatizador de tres zonas (opcional). En cuanto al espacio para la cabeza, si medimos menos de 1,75 metros iremos cómodos pero si somos más altos el diseño condiciona la comodidad, eso sí, para los pies hay espacio más que suficiente.
Dispone de bastantes huecos para dejar nuestras cosas, además de una guantera principal amplia. En el apartado de maletero tiene una capacidad de 500 litros, pero con difícil acceso por su altura. Sólo se echa en falta alguna sujeción para pequeños objetos o bolsas.
Motor y prestaciones: 2,0 litros con 194 CV
A nivel mecánico pese a que la denominación es 220d, estrena el nuevo bloque de dos litros que aumenta la potencia hasta los 194 CV (frente a los 170 CV del anterior 2,2) que cumple con las nuevas normativas europeas. Este nuevo propulsor es más suave, teniendo fuerza por encima de las 3.000 revoluciones, pero eso sí, no le sobran ninguno de los 194 CV.
La caja es la nueva 9G-Tronic de nueve marchas que no busca deportividad. Se trata de una caja de convertidor de par, con la novena marcha que apenas la engrana cuando circulamos en modo ECO o en autopista tranquilamente. No es una caja extremadamente rápida ni de corte deportivo, pero si muy suave y dispone de levas para el cambio secuencial. Lo que mejora con respecto a la anterior caja 7G-Tronic es la capacidad de retención.
Comportamiento: cómodo y tranquilo, pero mantiene el tipo cuando las cosas se complican
El GLC Coupé dispone de varios modos de conducción: ECO, Individual, Sport, Sport+ y Confort. En modo normal, es muy suave buscando en todo momento el confort. Confort que aumenta en caso de que seleccionemos el modo Confort, ideal para carretera o zonas con muy mal asfalto donde el GLC Coupé nos aísla del exterior de forma sublime.
En modo Sport o Sport+ todos sus caballos ganan bravura, tanto que se nota especialmente la sensibilidad del pedal de acelerador que a la mínima ofrece todo su potencial. La suspensión adaptativa hace además que en zona de curvas mantenga el tipo de forma notable, algo que se agradece para aquellos que busquen un toque más deportivo (aunque las inercias sigue presentes, mitigadas pero presentes).
Para los que viajan mucho es un coche extremadamente confortable, con una insonorización sobresaliente y un aislamiento del exterior propio de las berlinas de la marca. Si nos gusta ir alegres, la suspensión responde pero el motor tampoco es de corte deportivo, eso sí, se nota la tracción en el paso por curva, siendo ágil y rápido.
Consumo
En nuestro recorrido habitual por autopista entre Madrid > Nigrán > Madrid el consumo medio ha sido de 7,3 litros a los 100 km, siendo una cifra más que razonable.
En carretera sube algo más el consumo, situándose entre los 7,5 litros a los 100 km e incluso 8 litros a los 100 km según nuestro tipo de conducción. Finalmente en ciudad en nuestro recorrido habitual por Vigo la cifra fue de 10,5 litros a los 100 km.
Opinión personal y precio
En breves el GLC Coupé recibirá una puesta al día, aunque actualmente sigue siendo un coupe diferente con mucho que ofrecer y que tanto por espacio como por estética ser acerca mucho al GLE Coupé. Además nos ha sorprendido dinámicamente, ya que pese a su altura o tamaño, es un coche muy ágil y con unos consumos más que razonables para la potencia que entrega. También destaca en el apartado de equipamiento de seguridad, puesto que nuestra unidad equipaba un elenco de sistemas de asistencia: pre-safe (freno automático en caso de colisión), control de velocidad adaptativo, piloto automático que gira el volante en autopista para mantenerlo dentro de las líneas, aviso de cambio involuntario de carril, aviso de ángulo muerto de retrovisor, cuatro cámaras perimetrales, entre otros sistemas.
Como contrapunto, quizás el sistema de navegación -que si bien está completo- pero necesita una renovación en cuanto a funcionamiento, eso sí, el equipo de audio de nuestra unidad firmado por Burmester. Su precio de partida es de 54.750 euros.
Fotos | Equipo de pruebas
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