Clase S Mercedes Berlinas Tecnología
El Mercedes Clase S muestra su conducción autónoma por las calles de Shanghai
El Mercedes Clase S viaja hasta China para desarrollar y mejorar el sistema de conducción autónoma, adaptándose a las necesidades del tráfico de cada país.
La conducción autónoma es un elemento muy peculiar y complejo pero que, poco a poco, está llegando a nuestros coches y cada vez es más impresionantes. Mercedes ha sido unas de las primeras marcas europeas en incorporar este novedoso sistema en sus berlinas más lujosas. El clase S ya mostró esta función por las calles de Alemania, pero ahora se ha ido hasta China para demostrar de lo que es capaz.
Uno de los ámbitos donde más complicado lo tiene la conducción autónoma para desenvolverse es en pleno tráfico. Es por eso que la firma de la estrella ha decidido llevar al clase S a las calles de Shanghai y mejorar las diferentes funciones del nuevo sistema de Mercedes. La berlina de lujo se verá cara a cara con el tráfico de cinco continentes.
Esto permitirá a Mercedes llevar a cabo diferentes estudios sobre el comportamiento del tráfico y adaptar lo mejor posible a su nueva tecnología para poder solventar toda clase de situación sin dificultades. La principal diferencia del tráfico en China con el tráfico en Europa o en América, es la gran variedad de distintos vehículos que se pueden encontrar. Las normas de circulación también difieren en ciertos aspectos a las ya conocidas y es por eso que Mercedes ha decidido analizar la situación y adaptar al clase S para el mercado chino.
Otro elemento que la marca alemana quiere mejorar es el aparcamiento autónomo. En la ciudad de Shanghai se han encontrado con multitud de espacios diferentes para estacionar y han hecho que el Clase S mejore las expectativas. Mercedes también ha contado con la ayuda del centro de desarrollo que tienen en Bejing, que busca explorar las necesidades del mercado chino y así poder satisfacer a sus clientes.
El objetivo de Mercedes es probar este sistema de conducción autónoma en cinco continentes y así poder analizar el comportamiento del tráfico en cada uno. El primer paso fue en septiembre, concretamente en Alemania, donde el Clase S tuvo que enfrentarse a las autopistas y a diferentes situaciones en las que la distancia de seguridad no era respetada. Tras realizar sus pruebas en China, la firma Alemana tiene como objetivo Australia, Sudáfrica y Estados Unidos.
En cada lugar buscarán enfrentarse a situaciones en las que el clase S deba adaptarse y así podrán desarrollar un sistema específico para cada país. Esto no solo ayudará a Mercedes a obtener una relación más personal con los clientes, sino también a proporcionar un vehículo más cómodo y seguro. Las pruebas de conducción autónoma se seguirán realizando durante los próximos cinco meses.
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